Seguramente has escuchado que para bajar de peso es recomendable hacer algún ejercicio cardiovascular y esto tiene mucha parte de verdad, aunque también con los entrenamientos de fuerza se logra este objetivo. Sin embargo, hacer cardio es una de las opciones predilectas al momento de iniciar un ritmo de vida más saludable, ya que cada una de las actividades que lo componen es apta para cualquier persona.
De forma general, el ejercicio físico tiene como objetivo beneficiar a todo el cuerpo y hacerlo de distintas formas; de hecho, el Instituto del Corazón de Texas (The Texas Heart Institute) destaca que se clasifica en ejercicios de fortalecimiento, flexibilidad y cardiovascular, y cada uno se enfoca en beneficiar de forma distinta al organismo.
La primera categoría —fortalecimiento muscular— se caracteriza porque con cada movimiento se busca que la persona fortalezca sus músculos y articulaciones, haciendo uso de máquinas, artículos de peso libre o, incluso, con su propia masa. Por su parte, los ejercicios de flexibilidad tienen como fin ayudar a las personas a mejorar su postura y tener un mayor rango de movimientos.
Ahora bien, el ejercicio cardiovascular corresponde a todas aquellas acciones que involucran una aceleración del ritmo cardíaco y, por tanto, un aumento de la temperatura corporal que se traduce en sudoración. Este tipo de acondicionamiento físico también se conoce como aeróbico, ya que utiliza oxígeno para quemar grasas y obtener energía.
Beneficios del ejercicio cardiovascular
Esta modalidad de acondicionamiento físico es una de las mejores formas de ayudar al organismo a mantenerse más saludable, pues más allá de lo visible, las ventajas que se obtienen con estos entrenamientos, se observan en el funcionamiento mismo de los órganos del cuerpo. Para que conozcas mejor cuáles son los beneficios del ejercicio cardiovascular son los siguientes:
- Salud cardiovascular: el sistema cardiovascular es aquel que se encuentra compuesto por el corazón y los vasos sanguíneos. Por tanto, al hacer cardio, el corazón se fortalece y bombea sangre de forma más efectiva. Además, disminuye la presión arterial, pues al fluir la sangre de mejor forma, la presión contenida también lo hace.
- Mayor resistencia: una de las grandes cualidades de esta forma de acondicionamiento físico es la capacidad de adaptación que va generando el cuerpo mientras realiza cada actividad.
- Aceleración del metabolismo: otro de los grandes beneficios del ejercicio cardiovascular es que al producirse un incremento del ritmo cardíaco, el cuerpo comienza a quemar calorías, incluso después de que terminó la actividad física.
- Reducción del estrés: quizá una de las grandes cualidades de este sistema de ejercicio es que durante su puesta en práctica, el cuerpo libera endorfinas y serotonina, que son sustancias que producen una sensación de placer en el cuerpo y bienestar en el cuerpo, lo cual ayuda a reducir el dolor, el estrés y la ansiedad.
¿Cuáles son los diferentes tipos de ejercicio cardiovascular?
Son muchas las variantes de ejercicio cardiovascular que existen hoy en día, las cuales son practicadas por muchas personas en la actualidad. Algunas de ellas son:
Natación: cuando hablamos de cardio, este deporte es de los primeros en los que se piensa, ya que moviliza todo el cuerpo y le ayuda al corazón a mejorar su funcionamiento. Esto sucede porque el cuerpo, al encontrarse en posición ventral, bombea la sangre en esa dirección y evita cambios constantes en su funcionamiento; esto permite optimizar su esfuerzo y controlar los latidos. Además, mientras el cuerpo comienza a nadar, los músculos también enfrentan un esfuerzo que implica un gasto de calorías y, por tanto, una pérdida de grasa corporal.
Ciclismo: esta otra variante del ejercicio cardiovascular cuenta con distintas modalidades: ciclismo urbano, en carretera o de montaña y todas constituyen una oportunidad para ejercitar el cuerpo y favorecer la mente. Quizá en algún momento de tu vida te has dado cuenta que al montar una bicicleta tus piernas y brazos te duelen y que al detenerte un momento, comienzas a sudar en mayor medida. Esto, sin duda, es consecuencia de la activación de los músculos y de la aceleración del ritmo cardíaco.
El ciclismo es una gran oportunidad para equilibrar cualquier rutina de ejercicio y ayudar no solo al cuerpo, sino también a la mente.
Running: una de las opciones más recomendadas al querer disminuir peso corporal es correr y es que para hacerlo no se requiere de nada más que de unos buenos tenis para correr y una ropa cómoda que minimice los impactos producidos por esta actividad. Sin embargo, es una alternativa recomendada para cualquier persona que desea comenzar a tener una vida más saludable, sobre todo porque cada quien decide la velocidad e intensidad que le imprime.
Senderismo: para quienes son más atrevidos, el senderismo conforma otra opción de ejercicio cardiovascular que se puede poner en práctica, con la cual no solo se quemarán calorías, sino también se explorarán nuevos espacios naturales. Realmente esta práctica es ideal para quienes encuentran complicado hacer un ejercicio repetitivo, pues en el senderismo cada ruta es nueva y representa un reto desconocido. Claro, todo esto sin perder los beneficios que aporta hacerlo.
Estas son algunas modalidades de ejercicio cardiovascular que puedes poner en práctica al aire libre, pero también existe la posibilidad de hacerlo mediante ciertas máquinas de ejercicio: caminadora, elíptica, remadora o bicicleta fija, sin que esto implique que los beneficios cambien. Toma todo esto en cuenta y recuerda que cada una de estas actividades permiten que el cuerpo se favorezca más allá de lo visible.
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