Los ejercicios de bajo impacto son actividades físicas que someten al cuerpo a menos tensión que las otras consideradas de mayor impacto, como correr, se trabajan los mismos músculos, pero sin forzarlos demasiado. Algunos ejemplos de ejercicios de bajo impacto son caminar, montar en bicicleta, nadar, yoga y pilates.
Este tipo de entrenamiento puede ayudarte a mantenerse en forma, mientras que reduce el riesgo de lesiones articulares, por lo que son una gran opción para personas de cualquier edad.
Además, los ejercicios de bajo impacto son adecuados para quienes ya tienen problemas articulares o de movilidad, también pueden ser una manera eficaz de perder peso, siendo una vía saludable. Como siempre te mencionamos, es importante consultar al médico antes de empezar cualquier régimen de ejercicios, sobre todo si te encuentras en proceso de recuperación.
Si buscas una forma eficaz de mantenerte en forma con un entrenamiento que minimiza la tensión de tu cuerpo, los ejercicios de bajo impacto pueden ser lo que necesitas. Con su variada gama de beneficios, ofrecen algo para todas las edades, hasta aquellos con problemas articulares a quienes buscan una forma saludable de perder peso.
Beneficios de los ejercicios de bajo impacto
El ejercicio de bajo impacto tiene numerosos beneficios, tanto físicos como mentales, desde el punto de vista físico, el ejercicio de bajo impacto puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular, reducir los niveles de colesterol y disminuir el riesgo de padecer algunas enfermedades crónicas.
Al mismo tiempo, puede fortalecer los huesos y los músculos, mejorando la movilidad articular. También promueve la pérdida de peso, haciendo más sencillo el mantenerlo.
Del lado de la salud mental, este entrenamiento reduce los niveles de estrés, aumenta la energía y proporciona una sensación general de bienestar.
Además de combatir la depresión, la ansiedad y el insomnio. En definitiva, los beneficios del ejercicio de bajo impacto superan con creces los de mayor impacto, por lo que es una opción excelente para personas de todas las edades y niveles de condición física.
Cómo iniciar con los ejercicios de bajo impacto
Si buscas orientación sobre por dónde empezar, habla con un experto en fitness, acude con un fisioterapeuta o visita el gimnasio más cercano en él puedes encontrar profesionales que podrán despejar tus dudas, te mencionarán qué ejercicios es el más adecuado para tus necesidades y objetivos.
Recuerda que el cuerpo de cada persona es diferente, así que tómatelo con calma, escucha a tu cuerpo, si algo no te parece bien o duele, detente y habla con tu médico. Con las precauciones adecuadas, seguro que disfrutas de una experiencia segura y satisfactoria.
Cuando se trata de ejercicios de bajo impacto, hay que tener en cuenta algunas cosas. En primer lugar, elige actividades que te gusten y que quieras hacer con regularidad. Los ejercicios de bajo impacto no tienen por qué ser aburridos: prueba a dar un paseo a pie, yoga, pilates o en bicicleta al aire libre, toma una clase online de algo que te apasione o incluso con una clase de baile de bajo impacto.
Un punto sumamente importante es hacer pausas cuando las necesites y descansar entre series. El ejercicio de bajo impacto no debe ser demasiado agotador ni dejarte exhausto, simplemente debe darte energía, ayudándote a mantenerte activo.
Por último, pero no de menor valor, no olvides estirar después de cada sesión, los estiramientos ayudan a reducir aún más el riesgo de lesión.
Ejemplos de ejercicios de bajo impacto
Si lo que buscas son ejercicios de bajo impacto, hay muchas opciones entre las que puedes elegir.
Caminar, nadar y bailar son algunos de los más populares, otros ejemplos son el ciclismo, el yoga, el tai chi, pilates, el entrenamiento de fuerza con pesas ligeras o bandas de resistencia también son considerados de este tipo.
Todas estas actividades suponen un bajo nivel de estrés para el cuerpo, sin poner en riesgo las articulaciones o músculos, por lo que son adecuados para todo tipo de personas.
Caminar
Es una excelente alternativa de ejercicio para cualquiera que desee mantenerse sano y activo. A diferencia de otras formas de ejercicio más extenuantes, caminar tiene un bajo impacto sobre el cuerpo, por lo que es una opción más segura para las personas que pueden tener problemas en las articulaciones. De la misma manera, aumenta el ritmo cardíaco y mejora la salud cardiovascular, mientras quemas calorías.
Baile
con los movimientos adecuados, puedes aumentar tu ritmo cardíaco y divertirse, ayuda a mejorar el equilibrio, la coordinación, como a la flexibilidad, al igual que fortalece los huesos y músculos. Reduce el riesgo de osteoporosis en personas mayores de 50 años al mejorar la postura y la fuerza muscular.
Yoga
Ofrece todos los beneficios de la actividad física sin dañar el cuerpo, mejora la fuerza, el tono y la flexibilidad de los músculos, contribuyendo a mejorar la postura y el equilibrio. También tiene efectos positivos sobre el bienestar mental, ya que ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión.
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