Introducción
Correr no es solo un deporte; para muchos, es una pasión que va más allá de simplemente moverse de un punto A a un punto B. Es una oportunidad para conectar con nosotros mismos, con la naturaleza y con nuestra comunidad. Sin embargo, como cualquier actividad física, correr conlleva riesgos, especialmente si no se toman precauciones adecuadas.
En este artículo de blog Martí conoceremos los 4 tipos de lesiones más comunes entre corredores para que siempre estés alerta. Además te daremos algunos consejos para cuidarte y evitar algún daño en tus sesiones de entrenamiento.
La importancia de conocer las lesiones comunes
Conocer las lesiones más comunes entre los corredores es esencial para prevenirlas y tratarlas de manera efectiva si ocurren. Esto no solo nos permite mantenernos en forma y saludables, sino que también nos ayuda a prolongar nuestra capacidad para correr a lo largo del tiempo y de la vida.
1. Lesiones en las extremidades inferiores
Las lesiones en las extremidades inferiores son algunas de las más frecuentes entre los corredores. La fascitis plantar, caracterizada por dolor en el talón o en el arco del pie, es una de las más comunes.
Otra lesión común es la periostitis tibial, que implica dolor en la parte delantera de la espinilla debido a la inflamación del tejido conectivo que rodea los huesos de la pierna.
Asimismo, el síndrome de la cintilla iliotibial, que causa dolor en la parte externa de la rodilla debido a la fricción del tejido conectivo sobre el hueso, es una preocupación para muchos corredores.
2. Lesiones en las extremidades superiores
Aunque correr se centra principalmente en las piernas, las lesiones en las extremidades superiores también pueden ocurrir. La tendinitis del bíceps braquial, implica dolor en el hombro o en el brazo debido a la inflamación del tendón del bíceps y es una lesión que afecta a algunos corredores.
Otro problema común es la epicondilitis lateral, también conocida como codo de tenista, que causa dolor en la parte externa del codo debido al uso excesivo de los músculos del antebrazo.
3. Lesiones en la espalda y la cadera
La espalda y la cadera son áreas propensas a lesiones en corredores, especialmente aquellos que no mantienen una buena postura mientras corren.
La lumbalgia, caracterizada por dolor en la parte baja de la espalda, puede ser el resultado de una mala alineación o debilidad en los músculos centrales.
De igual forma, la bursitis trocantérea, que implica dolor en la parte externa de la cadera debido a la inflamación de los tejidos que rodean el hueso de la cadera, es otra lesión que afecta a algunos corredores.
4. Lesiones por sobreesfuerzo
El sobreesfuerzo es una de las principales causas de lesiones en los corredores. Saltar repentinamente a distancias más largas o aumentar demasiado rápido el volumen de entrenamiento puede conducir a lesiones.
Una de ellas es la fractura por estrés, que es una pequeña fisura en un hueso debido al uso excesivo. Así cómo existe este tipo de fractura, también tenemos la tendinitis, que es la inflamación de un tendón debido a la tensión repetitiva.
Factores de riesgo y prevención
Varios factores pueden aumentar el riesgo de sufrir lesiones al correr, incluyendo la edad, el peso corporal y la biomecánica. Sin embargo, existen medidas que los corredores pueden tomar para reducir estos riesgos.
Para prevenir esta lesiones comunes te recomendamos:
- El uso de calzado adecuado para su tipo de pie y estilo de carrera.
- Ten un buen calentamiento antes de correr.
- Haz ejercicio de enfriamento de manera correcta después de una rutina larga o entrenamiento.
- El seguimiento de un plan de entrenamiento gradual que permita que el cuerpo se adapte a la carga de ejercicio de que no te lastimes. (Está bien querer ser mejor, pero hay que saber cómo).
Escucha a tu cuerpo: Síntomas y señales de alarma
Es importante prestar atención a las señales que nuestro cuerpo nos envía durante la sesión o carrera. El dolor persistente, la inflamación y la debilidad son señales de que algo no está bien y que debemos tomar medidas para evitar una lesión más grave.
No ignores estas señales ya que puede conducir a problemas más graves que comúnmente significan un tiempo amplio de inactividad para recuperarse. Para evitar cortar tu rutina de entrenamiento y cada uno de los logros que has realizado siempre sigue este consejo: ¡Cuidarnos es fundamental!
Tratamiento y rehabilitación
En caso de lesión, es crucial buscar tratamiento adecuado y permitir que el cuerpo se recupere completamente antes de volver a correr. Esto puede incluir reposo, hielo, compresión y elevación (conocido como el método RICE).
Otras opociones son fisioterapia para fortalecer los músculos o incluir en tu entrenamiento ejercicios de flexibilidad. Además, es importante seguir las recomendaciones de médicos especialistas y no apresurar hasta que estemos completamente recuperados.
Consejos para una carrera saludable y duradera
Para mantenerse saludable y disfrutar de una carrera duradera, los corredores deben prestar atención a su cuerpo, seguir un plan de entrenamiento adecuado y escuchar a sus entrenadores. Es importante recordar que la prevención es clave para evitar cualquier tipo de lesión, por lo que tomar medidas desde el principio es fundamental.
Esto incluye realizar calentamientos adecuados antes de correr, estirar después de correr, y mantener una buena técnica de carrera para minimizar los riesgos relacionados a las lesiones.
Conclusión
Correr es una actividad física gratificante que puede mejorar nuestra salud y bienestar, pero como cualquier actividad deportiva conlleva ciertos riesgos.
Al conocer las lesiones más comunes entre los corredores y tomar medidas preventivas, podemos seguir disfrutando de nuestra pasión de forma segura y saludable.
Así que toma acción, cuídate y logra todas tus metas. En Martí Mx estamos para verte triunfar. ¡No te rindas!