La marcha atlética es un deporte que combina atletismo, gracia y velocidad. Requiere que los competidores avancen rápidamente manteniendo el contacto con el suelo en todo momento, ¡sin correr!
Esta modalidad de atletismo existe desde hace siglos, pero no fue hasta 1955 cuando la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) introdujo normas para regular este deporte. Estas normas exigen que los atletas mantengan un pie en contacto con el suelo en todo momento y que la pierna que avanza esté estirada, con las rodillas bloqueadas.
Para tener éxito, los marchadores deben utilizar una técnica adecuada y tener una gran resistencia física: ¡se necesita mucha práctica! La marcha atlética es un deporte fascinante que requiere una forma y una fuerza precisas para dominarlo.
Historia de la marcha atlética
La marcha atlética es una disciplina del atletismo que se caracteriza por la técnica de caminar a velocidad sostenida, manteniendo un pie en contacto con el suelo en todo momento. Surgió en el siglo XIX como una forma de prueba de resistencia y velocidad para evaluar la capacidad física de los soldados.
La marcha atlética se desarrolló como una disciplina oficial del atletismo en la década de 1860, aunque —de acuerdo con la Federación Catalana de Atletismo— existen registros históricos de eventos de marcha atlética que se remontan a la Antigua Grecia cuando los mensajeros la utilizaban para cumplir con sus funciones. En 1908, se incluyó en el programa olímpico de los Juegos Olímpicos de Londres, en la distancia de 3500 metros.
Desde entonces, la marcha atlética ha evolucionado y se ha desarrollado como una disciplina en sí misma, con distancias y reglas específicas. Actualmente, se desarrolla en las distancias de 50 y 20 km para hombres y mujeres, y también se compite en distancias más cortas en competencias nacionales e internacionales.
¿Por qué practicar la marcha atlética?
La marcha atlética es una actividad física de bajo impacto que puede proporcionar una serie de beneficios para la salud y el bienestar. Algunos de estos son los siguientes:
- Puede ayudar a mejorar la salud del corazón y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares al aumentar la capacidad pulmonar y fortalecer el corazón.
- Al caminar a un ritmo rápido y con una postura adecuada, se pueden fortalecer los músculos de las piernas, glúteos, abdominales y brazos.
- Permite reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo, pues se liberan endorfinas en el cuerpo, que son sustancias químicas que producen una sensación de felicidad y relajación.
- La marcha atlética puede ser una actividad física efectiva para la pérdida de peso, ya que quema calorías y aumenta la tasa metabólica. Asimismo, requiere un buen equilibrio y coordinación para mantener la postura correcta y el ritmo adecuado, lo que puede ayudar a mejorar estas habilidades.
- Es una actividad física de bajo impacto, lo que significa que es más fácil para las articulaciones que correr o hacer ejercicios de alto impacto. Además, se puede realizar en cualquier lugar y en cualquier momento, lo que la convierte en una opción fácil y accesible para las personas de todas las edades y niveles de condición física.
Aunque eso sí, la marcha atlética no es ninguna broma: esta disciplina requiere dedicación y habilidad, así como del dominio de la técnica y biomecánica del atletismo. También se debe ser capaz de mantener una frecuencia cardiaca elevada durante largos periodos de tiempo y aprender a mover rítmicamente las piernas para generar impulso.
Lineamientos olímpicos de la marcha atlética
La marcha atlética es una prueba de atletismo única en los Juegos Olímpicos; consiste en que los competidores den pasos con un pie en el suelo en todo momento mientras caminan lo más rápido posible. Asimismo, cuentan con ciertos lineamientos que regulan su puesta en práctica y garantizan la justicia de una competencia; algunos de estos son los siguientes:
- El contacto con el suelo debe ser continuo y el avance debe ser realizado mediante pasos. Los competidores tienen que mantener un pie en contacto con el suelo en todo momento, y su pierna delantera debe estar recta (no doblada en la rodilla) desde el momento en que toca el suelo hasta que pasa la vertical de la pierna trasera.
- Si un competidor levanta ambos pies del suelo al mismo tiempo o si pierde contacto con el suelo, se considera que está corriendo y será descalificado.
- La rodilla de la pierna de apoyo no puede doblarse en exceso, lo que significa que no puede ser recta en el momento del primer contacto con el suelo.
- Cada atleta de la marcha atlética debe mantener su propia trayectoria y no puede obstruir a otros competidores. Si un competidor recibe tres advertencias por obstruir, será descalificado.
- La distancia de la carrera para hombres es de 50 kilómetros, mientras que para las mujeres es de 20 kilómetros.
- Los competidores deben mantener la posición vertical de su tronco y no pueden inclinarse hacia adelante o hacia los lados.
- Los jueces están ubicados en diferentes puntos de la carrera para verificar el cumplimiento de las reglas. Si un atleta es considerado que viola alguna de las reglas, puede recibir una tarjeta amarilla. Si recibe tres tarjetas amarillas, será descalificado.
- El primer participante en cruzar la línea de meta es el ganador, siempre y cuando cumpla con todas las reglas de la carrera.
De forma general, estos son los lineamientos que los participantes de marcha atlética deben seguir dentro de una competencia olímpica, los cuales, sin duda, permiten que los atletas se encuentren en constante reto y mejoren su rendimiento de forma continua.
Además de eso, es fundamental que cada persona que practique este deporte cuente con las prendas y el calzado adecuado para mejorar su experiencia en cada paso. Con esto nos referimos a que la ropa debe ser transpirable, suave y, preferentemente, elástica. A su vez, los tenis deben brindar amortiguación y contar con un soporte extra en la suela; por ejemplo, una tank y un short, acompañados de unos tenis Asics Correr GEL-CONTEND son otra gran opción para aquellos atletas que desean tener transiciones más suaves y reducir los impactos que esta actividad proporciona.
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