Al pensar en una portería y un balón es muy probable que se piense en el fútbol, un deporte en el que el esférico —a diferencia de las jugadas del portero y de los saques de banda— se controla, pasa e impacta con los pies. Sin embargo, existe un deporte muy parecido al balompié, en el cual los goles se marcan con las manos; este es el handball.

El handball, también conocido como balonmano, es un deporte de equipo en el que dos equipos intentan marcar goles en la portería del oponente utilizando sus manos para lanzar un balón. El juego se desarrolla en una cancha rectangular con una portería en cada extremo y se juega en dos tiempos de 30 minutos cada uno, de forma que el equipo con más goles al final del partido gana. A continuación te contamos cómo fue el surgimiento de esta disciplina deportiva. 

¿Cuándo surgió el handball?

El handball se originó a fines del siglo XIX en Europa como una variante del fútbol en la que se jugaba con las manos en lugar de los pies; de hecho, se desarrollaba sobre una superficie de césped y tenía presencia, sobre todo, en países como Dinamarca (handbold) y Alemania (torball). Para 1917, Max Meiser estableció las primeras reglas de esta actividad física, las cuales permitieron que adquiriera un carácter oficial. Un año después, en 1918, Karl Schelenz y Karl Dieser —profesores alemanes de educación física— se enfocaron en el desarrollo del torball y elaboraron un reglamento que permitió que este deporte se popularizara en el país. 

A partir de este momento, este deporte se comenzó a practicar con mayor frecuencia, por lo que en 1926 se organizó un comité encargado de elaborar la normativa internacional. 10 años después, se formó  la Federación Internacional Amateur de Handball (IAHF), que dio paso a la Federación Internacional de Balonmano (IHF).  

El handball se popularizó rápidamente en Europa y en la década de 1930 se establecieron las primeras competencias internacionales, tal como el Campeonato Mundial de Balonmano Masculino. En 1972, se incluyó este deporte en los Juegos Olímpicos y para 1976 se estableció la rama femenina de esta disciplina.  

Ahora bien, la llegada de esta disciplina a México fue en la década de 1950 cuando inmigrantes europeos se establecieron en el país y compartieron con las personas que los rodeaban esta actividad, por lo que para el año de 1960, el handball ya se jugaba en pequeñas canchas al aire libre. A lo largo de los años siguientes se fue extendiendo hasta que se convirtió en un deporte organizado y regulado por la Federación Mexicana de Handball, que se fundó en los años 70. 

En 1972, un grupo de aficionados decidió organizar un torneo de balonmano en la Universidad de Guadalajara y, para su sorpresa, fue acogido con entusiasmo no sólo por los estudiantes universitarios, sino también por los residentes de toda la zona. Tras este prometedor comienzo, empezó a ganar presencia en otras ciudades mexicanas y comenzaron a formarse clubes. 

En 1988 fue reconocido oficialmente por el Comité Olímpico Mexicano como deporte oficial, lo que abrió las puertas a los equipos para participar en torneos internacionales. 

Actualmente, el handball se juega en todo el país y sus practicantes participan en competiciones locales e internacionales. 

¿Por qué jugar handball?

El handball es un deporte que se juega en interiores y exteriores, con equipos de 7 jugadores en la cancha, incluyendo un portero, quienes combinan habilidades de velocidad, fuerza, coordinación y estrategia. Además, no es sólo una gran actividad física, sino también una manera increíble de fomentar la colaboración entre los jugadores

Las reglas básicas incluyen no tocar la pelota con los pies, no golpear a otros jugadores y no obstaculizar el juego, el cual tiene una duración de 60 minutos y tiene como objetivo marcar goles en la portería contraria, lanzando la pelota desde cualquier parte de la cancha. Realmente, el handball es un deporte rápido y dinámico, con una combinación de ataques y defensas en constante evolución, lo cual promueve los siguientes beneficios:

• El handball ayuda a sus practicantes a mantenerse en forma y mejorar la condición física; en particular, la salud cardiovascular y respiratoria. 
• Es un deporte divertido y emocionante que puede proporcionar mucha diversión tanto a los jugadores como a los espectadores, pues no existen muchas pérdidas de tiempo ni descansos. 
• La competitividad de cada juego ofrece la oportunidad a los jugadores de desafiarse a sí mismos y competir de forma responsable y deportiva contra sus oponentes, procurando mejorar siempre el estilo y la técnica de esta disciplina. 
• El handball es un deporte de equipo que permite mejorar habilidades como la coordinación, agilidad, velocidad y la toma de decisiones, así que requiere de acciones rápidas y conscientes.

Si estás pensando en practicar esta actividad, te recomendamos siempre hacerlo con prendas cómodas que mejoren la sensación del juego, ya sea una camiseta, shorts o un pantalón largo para los porteros. Encuentra en nuestra sección de Futbol  los artículos necesarios para mejorar cualquier juego de esta disciplina tan emocionante.