¡Es hora de cumplir tus propósitos para el 2025!
Si te has planteado hacer más ejercicio, la natación es la opción perfecta.
No solo es un deporte divertido, también es un entrenamiento completo que mejora tu salud física y mental.
Te acompañaremos en este viaje, desde tus primeros chapuzones hasta sentirte como pez en el agua.
¿Estás listo para sumergirte en una nueva aventura con Martí Mx?
¿Por qué la natación es el deporte ideal?
La natación no solo te mantiene en forma, también es amable con tus articulaciones, reduce el estrés y mejora tu resistencia.
Al ser un deporte de bajo impacto, es ideal para quienes buscan cuidar sus rodillas o articulaciones en general.
Nadar combina ejercicio cardiovascular con el fortalecimiento muscular, lo que lo convierte en un entrenamiento completo.
Si a esto le sumas que puedes practicarlo en cualquier época del año, es fácil entender por qué es tan popular.
Beneficios de empezar a nadar
Al nadar, trabajas todos los grupos musculares mientras quemas calorías de forma eficiente.
Por ejemplo, una sesión de natación de 30 minutos puede ayudarte a quemar hasta 300 calorías dependiendo de la intensidad.
¡Eso sin mencionar que mejora tu capacidad pulmonar y fortalece tu corazón!
También te ayuda a liberar endorfinas, esas hormonas responsables de hacerte sentir feliz y relajado.
Otro gran beneficio es que mejora tu flexibilidad y puede aliviar dolores crónicos, especialmente en la espalda.
Supera el miedo al agua
Si el agua te intimida, tranquilo, no estás solo.
Muchos principiantes comparten este temor.
Empieza por familiarizarte con el entorno acuático: prueba sumergir tus pies en el agua o practicar flotación en aguas poco profundas.
Los ejercicios de respiración son clave para ganar confianza, ya que aprenderás a mantener la calma mientras estás sumergido.
Si sientes que necesitas un empujón extra, un instructor puede ser tu mejor aliado.
Recuerda que el miedo al agua es común, pero cada pequeño avance te llevará a superarlo.

Lo que necesitas para empezar
No hace falta un gran equipo para comenzar a nadar.
Un traje de baño cómodo es imprescindible; busca uno que te permita moverte libremente sin preocuparte por ajustes constantes.
Las gafas de natación son clave para proteger tus ojos del cloro y mejorar tu visión bajo el agua.
Una gorra de natación, aunque no es obligatoria, puede ser útil para mantener tu cabello fuera de la cara y reducir la resistencia en el agua.
Si quieres mejorar tu técnica, considera accesorios como tablas o pull buoys para principiantes.
Encuentra la piscina adecuada
Investiga piscinas locales que cuenten con buenas instalaciones y horarios accesibles.
Algunas ofrecen diferentes profundidades, lo que es ideal si estás aprendiendo.
Busca también opciones que tengan vestuarios limpios y un ambiente acogedor.
Muchas piscinas públicas ofrecen clases grupales para principiantes, lo que puede ser una excelente manera de aprender mientras haces nuevos amigos.
No subestimes la importancia de un ambiente cómodo y motivador para tu progreso.
Establece metas realistas
Como todo en la vida, los objetivos alcanzables son clave.
No intentes nadar largas distancias desde el primer día.
Comienza con sesiones cortas de 20 a 30 minutos, dos o tres veces por semana.
Conforme ganes confianza y resistencia, podrás aumentar gradualmente el tiempo y la intensidad.
Establecer metas como “nadar 10 largos sin detenerme” o “aprender un nuevo estilo” te mantendrá motivado y enfocado.

Aprende las técnicas básicas
Antes de lanzarte a recorrer la piscina de punta a punta, domina los estilos más comunes: crol, espalda y braza.
El crol es ideal para quienes buscan velocidad y eficiencia, mientras que la braza es perfecta para un ritmo más relajado.
La técnica de espalda puede ayudarte a mejorar tu postura y fortalecer los músculos de la parte superior del cuerpo.
Practica cada estilo con calma y paciencia, enfocándote en tu coordinación y respiración.
Aprovecha los recursos digitales
Hoy en día, puedes encontrar tutoriales, aplicaciones y videos para aprender a nadar desde cero.
Plataformas de video cuentan con instructores experimentados que explican técnicas paso a paso.
También hay aplicaciones que registran tu progreso y te ofrecen ejercicios específicos según tu nivel.
Estos recursos digitales son ideales para complementar tus clases presenciales y practicar en tu tiempo libre.
Mantén la motivación
Es normal sentir altibajos en el camino, especialmente cuando te enfrentas a desafíos.
Para no perder el impulso, celebra tus pequeños logros, como nadar tus primeros largos sin detenerte.
Recuerda siempre por qué comenzaste: mejorar tu salud, aprender una nueva habilidad o simplemente disfrutar del agua.
Unirte a un grupo de nadadores o invitar a un amigo a entrenar contigo puede ser una gran fuente de motivación.
¡El apoyo mutuo hace que el camino sea más divertido!

Disfruta del proceso
La natación no es solo un ejercicio; es una forma de desconectar y disfrutar del momento.
Cada brazada es una oportunidad para mejorar, relajarte y conectarte contigo mismo.
Sumérgete en el agua con la mentalidad de que estás haciendo algo positivo para ti.
No te obsesiones con la perfección; lo importante es disfrutar del camino, aprender de cada sesión y celebrar tus avances, por pequeños que sean.
La natación es un gran deporte a practicar este 2025
Este 2025 es tu año para lograrlo.
Sumergirte en la natación puede transformar tu vida de maneras que no imaginabas.
No importa si empiezas desde cero o si buscas retomar el ritmo, nosotros estamos aquí para guiarte y motivarte.
En blog Martí podrás encontrar más info. ejercicio y tips de natación como “Mejora tu sincronización brazada-pataleo con estos 10 tips“.
Prepara tu traje de baño, entra al agua y descubre todo lo que puedes lograr.
¡Te esperamos en la piscina!