Hoy aprenderás las diferencias entre motocicletas de carretera y de montaña, ya que, para muchas personas, no existe nada más divertido que el poder conducir una motocicleta de campo. Sin embargo, hay que estar muy precavidos, pues resulta que este tipo de motocicletas no necesariamente se manejan de la misma manera sobre el asfalto que encontraremos en las ciudades o en las carreteras.
La realidad es que no sería muy sensato el renunciar a transportarnos cómodamente por el simple hecho de tener la motocicleta equivocada.
Por esta razón debemos hacernos la siguiente pregunta ¿Cuál es la diferencia entre una motocicleta de carretera y una de montaña?
Motocicletas de Campo
Siempre debemos poner en una balanza lo que estamos dispuestos a sacrificar por hacer uso de la motocicleta que tanto nos gusta.
Las motocicletas como las Honda TRX 250 X están hechas para ser utilizadas en los terrenos más extremos y competitivos; sin embargo, cuando se trata de que circulen por el asfalto, hace falta incluso realizar modificaciones en las motocicletas para poder matricularlas.
Además de esto, suelen necesitar de una persona con experiencia para poder manejarlas de una manera más o menos fluida, por lo que alguien sin mucha practica puede llegar a sentirse incómodo.
Por otro lado, debemos dejar claro que comodidades como la capacidad de llevar un pasajero o algún tipo de carga, desaparecen con los modelos de motocicletas hechos para la montaña.
Motocicletas de carretera
Pasemos ahora al otro lado de la moneda. En estos casos debemos olvidarnos de utilizar una de estas motocicletas para pasar por terrenos que no sean asfalto, por más exótica que sea la motocicleta de carretera.
La cuestión está en que suelen contar con un enorme peso en el orden de marcha y, por otro lado, cuentan con un pobre mecanismo de suspensión (en comparación con las motocicletas de montaña), lo que nos hará desistir de llevar a terrenos irregulares o de tierra.
Si es cierto que existen algunos modelos que cuentan con motores V4 con los podremos desenvolvernos relativamente bien en terrenos que no sean de asfalto.
Sin embargo, el coste a pagar aquí es que este tipo de motocicletas suelen contar con un peso elevadísimo, lo que resulta que se complique un poco su manejo a bajas velocidades; ya no hablemos de la inercia que generan en terrenos resbaladizos.
Existen algunos modelos que combinan el diseño de las motos de carretera con las ventajas que puede llegar a ofrecer un scooter, por lo que estaríamos consiguiendo algo de viabilidad en caminos que sean irregulares o de tierra.
Por lo que, si buscas un vehículo que permita intercambiar entre los terrenos más complejos y demandantes de la montaña y los regulares y “tranquilas” carreteras de asfalto, esta puede llegar a ser una opción.
Como siempre, el mejor consejo que puede darse es investigar a fondo y conocer muy bien para que queremos utilizar una motocicleta, siempre siendo realistas.
Cada uno de estos “bandos” tiene sus puntos positivos y negativos, pero eso no quita que podamos incluso considerar el adquirir los modelos híbridos; motocicletas que puedan desenvolverse relativamente bien da igual el tipo de terreno.
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