El surf puede ser apasionante y una forma directa de conectar con una parte de la naturaleza que muchas veces pasamos por alto: el mar. La mayor parte de la tierra pertenece a los océanos y en ellos podremos encontrar todo tipo de vida que nos servirá de recordatorio de lo habitado que puede estar nuestro mundo.
Muchas personas han encontrado, por decirlo de alguna manera: “fuerzas para seguir adelante” al verse rodeados de una parte de la naturaleza que durante mucho tiempo fue ignorada y que con el paso del tiempo ha ido ganando una gran notoriedad.
La importancia del mundo marino
Los océanos representan una de las partes más importantes de nuestro planeta e incluso de la sociedad humana. Como no podía ser de otra forma, en la actualidad pueden verse perjudicados debido al considerable aumento de la contaminación y de desechos que se vierten al mar. Cuando realizamos surf, interactuamos de forma directa con este entorno y puede ser una forma de acércanos a los problemas que este mundo ha estado enfrentando los últimos años.
Si somos honestos con nosotros mismos, podemos entender la importancia de preservar y cuidar la vida marina pues, a fin de cuentas, es la forma en la que accederemos a su belleza y a esas olas que tanto nos pueden hacer disfrutar.
Respeto hacia el mundo marino
Muchas veces los seres humanos estamos un poco ciegos en relación a la vida que nos rodea. La continua conexión que nos brindan las tecnologías actuales hace que sea muy fácil olvidar que, ahí afuera, hay todo un ecosistema con millones de organismos que, al final del día, buscan exactamente lo mismo que nosotros: sobrevivir.
El surf es una buena forma de no solo conectar con este otro “mundo”, también de entender que debemos dejarle su espacio y que no somos nadie para perturbar la vida de estas criaturas.
No tocar a los animales marinos, evitar los arrecifes de coral o alejarse de la anidación de las aves son cosas que podemos considerar cuando estamos surfeando para evitar contaminar, dañar o simplemente entrometernos en la vida marica. Siempre podemos obsérvalos desde distancias seguras, sin tener que interferir, poniendo en riesgo, no solo nuestra vida, también la de toda esta vida marina.
Promover la educación del medio ambiente
El surfear significa estar dentro del agua, esperando las mejores olas. Esto también tiene el efecto de ponernos, en cierto sentido, en contacto directo con el mundo acuático y, a fin de cuentas, con el medio ambiente. Al surfear entendemos la necesidad de que este ecosistema se preserve; no solo para el disfrute de las personas, también de la vida que de forma natural se encuentra aquí.
El surf puede ser una forma de conectar el deporte con el medio ambiente, lo que nos dará acceso a programas de concienciación y educación sobre el medio ambiente y los retos que este enfrenta en la actualidad. Aumentar la conciencia acerca de lo importante que es preservar la vida del mar puede ayudar a inspirar a más personas a que hagan lo mismo.