Aprende cómo maximizar tu entrenamiento con descanso activo a través del poder de la recuperación. Ya que recuperarse después de una rutina de entrenamiento es tan importante como el ejercicio en sí mismo, debido a que con ello logramos ser más eficientes y optimizar el entrenamiento.
La razón principal de tomarnos muy en serio el descanso es que con el entrenamiento se acumulan estímulos que llevan un orden y una lógica. Es por ello que debe ser acompañado con espacio de descanso, para que se produzca un mejor rendimiento para el organismo.
Descansar entre entrenamientos es necesario para conseguir maximizar los beneficios y disminuir los daños microscópicos en los músculos y los tejidos, conocidos como microtraumatismos los cuales podrían acumularse y generar daños considerables en el organismo con el paso del tiempo, por ello es vital darle al cuerpo el tiempo necesario para reparase y reconstruirse.
El descanso es importante para observar mejores adaptaciones y progresar en la búsqueda de los objetivos, razón por la cual, actualmente los grandes entrenadores y preparadores físicos recomiendan que después de una actividad física demandante, es conveniente realizar un descanso activo como método de recuperación.
¿Qué es el descanso activo?
El descanso activo también suele llamarse “descanso de recuperación” y puede definirse como la pausa que consiste en que los días que no se realiza entrenamiento, se haga cualquier actividad física ligera, con la finalidad de promover una correcta circulación sin que tenga un alto grado de exigencia a nivel de los órganos y a nivel muscular.
En pocas palabras, el descanso activo involucra actividades que tienen muy baja intensidad, como, por ejemplo, caminar, pedalear, practicar Yoga e incluso levantar pesas con cargas pequeñas.
Pues está comprobado que realizar cualquier actividad física de baja intensidad como alternativa de recuperación, después de participar en una prueba demandante, tiene mayor nivel de eficacia que cuando se toma un descanso pasivo, es decir, que simplemente el cuerpo se queda inmóvil.
Otro ejemplo eficaz para realizar este tipo de descanso es nadar debido a que con ello los músculos se estiran, adicionalmente ayuda a controlar la respiración con lo cual se logra incrementar la fortaleza de los huesos y los músculos sin que estos se estresen de forma innecesaria.
Beneficios del descanso activo
Son múltiples los beneficios que trae realizar un descanso activo, cuando el cuerpo es sometido a una actividad física de alta intensidad, entre los más destacados podemos mencionar los siguientes:
- Con el descanso activo, se logra aumentar la circulación sanguínea, proporcionando una dosis extra de oxígeno y nutrientes a todos los músculos del cuerpo.
- Este tipo de descanso evita en gran medida el riesgo a sufrir lesiones musculares.
- Contribuye en un alto porcentaje con la reducción de concentración de ácido láctico en la sangre.
- Produce un considerable aumento de la segregación de hormonas anabólicas.
- Acelera el proceso de regeneración y recuperación posterior a la realización de un esfuerzo de alta intensidad.
- Contribuye a mejorar la fuerza en ejercicios posteriores al descanso.
- Evita en gran mediad que el organismo tenga un riesgo de sobreentrenamiento.
- Reduce considerablemente el dolor muscular de aparición tardía.
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