Ejercitarse no es algo que esté restringido solo para algunas personas; todos tienen la posibilidad de realizarlo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen modalidades que no son aptas para cualquier persona, ya sea por la edad o el estado de salud que se tiene. Por ese motivo siempre es importante consultar cuáles actividades son recomendadas para cada necesidad.
Los ejercicios de Tai chi son practicados cada vez más por adultos mayores, quienes encuentran en cada uno de ellos una oportunidad para mover sus músculos y articulaciones sin mucho impacto. De acuerdo con un estudio publicado en la Revista de Ciencias Médicas de Pinar del Río, esto se debe a que es una alternativa de bajo costo que les ayuda a mejorar su calidad de vida y reducir los síntomas de algunas enfermedades crónicas.
Cada uno de los ejercicios de Tai chi se basa en una serie de movimientos suaves, fluidos y controlados que se realizan de forma consciente y con la respiración adecuada; además, se enfocan en la relajación, concentración y conexión entre el cuerpo y la mente. Los beneficios de practicarlos incluyen mejoras en la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación, así como una reducción del estrés y la ansiedad, por lo cual no cabe duda que son una gran opción para cualquier persona. A continuación te dejamos algunos consejos para realizar esta práctica milenaria.
¿Cómo poner en práctica ejercicios de Tai chi?
Si deseas cambiar tus hábitos diarios y el Tai chi fue tu primera opción, te recomendamos seguir los siguientes pasos para realizarlo de la mejor forma:
- Encuentra un lugar tranquilo y cómodo: es importante tener un espacio donde te sientas relajado y libre de distracciones para poder concentrarte en tus movimientos.
- Aprende los fundamentos; con esto nos referimos a que es recomendable tomar una clase con un instructor experimentado, quien que te pueda enseñar los fundamentos y las técnicas básicas de este antiguo arte marcial chino.
- Empieza con los ejercicios de Tai chi básicos. Si bien esta práctica se basa en una serie de movimientos lentos y suaves que se realizan de forma consciente, hay algunos que tienen una mayor complejidad. Por ese motivo, siempre inicia con los más elementales y a medida que vayas mejorando, añade más movimientos complejos.
- Respira adecuadamente; la respiración es esencial, por lo tanto asegúrate de respirar de forma profunda y lenta, así como de sincronizar tus movimientos con tu respiración.
- Practica regularmente, ya que para obtener los beneficios es necesario ser constante; quizá inicialmente puedes empezar con solo unos minutos al día, pero procura aumentar gradualmente.
- No te desanimes si te cuesta trabajo al principio; recuerda que la práctica y paciencia son fundamentales para disfrutar haciéndolo.
Finalmente, es importante mencionar que antes de comenzar es recomendable consultar a un médico, quien determine si es viable que realices los ejercicios de Tai chi.
Ejercicios de Tai chi que se pueden poner en práctica
Una vez que estás seguro/a de que es conveniente realizar los ejercicios de Tai chi, puedes considerar realizar los siguientes movimientos básicos de esta disciplina:
- Tierra y cielo: este ejercicio es una forma maravillosa de poner en movimiento tu energía y conectar con la tierra. Para hacer este ejercicio, quédate quieto con los pies ligeramente separados y los hombros relajados. Coloca una mano sobre la otra y levanta ambos hacia el cielo; después, con las palmas de las manos hacia arriba y los ojos mirando al horizonte, respira hondo varias veces y deja que todo tu cuerpo se sumerja en el momento. Ahora imagina que estás conectado a la tierra, sintiendo cómo su energía fluye a través de tus pies y hacia tus manos mientras alcanzas el cielo.
- Marcha del oso: este movimiento es de los más antiguos y se ha utilizado por sus beneficios físicos y mentales. Es una forma estupenda de relajar el cuerpo y la mente, ya que implica movimientos lentos y rítmicos. Al realizar este ejercicio, te moverás de un lado a otro, utilizando los brazos y las piernas de forma coordinada y simultánea, asemejándose al caminar de este animal.
- Cepillo de rodilla: es uno de los ejercicios de Tai chi más suaves, el cual que ayuda a aliviar y fortalecer las rodillas; además, es una forma estupenda de aumentar la amplitud de movimiento de las articulaciones, aliviar la tirantez, mejorar la circulación y reducir la hinchazón. Para practicar el cepillado de rodillas se debe colocar el cuerpo de pie con las extremidades separadas a la altura de los hombros y los brazos relajados a la altura de las rodillas. Después, se deben doblar las rodillas y girarlas en un movimiento circular mientras se mantienen los pies firmemente plantados en el suelo. Este movimiento se debe repetir cinco veces en cada dirección, tratando de aumentar el tamaño del círculo con cada repetición.
- Postura del tigre: finalmente, esta postura conforma otro de los ejercicios de Tai chi básicos que se pueden practicar, ya que ayuda a mejorar el equilibrio, la fuerza central y la flexibilidad. Este consiste en colocar el cuerpo de pie y después bajar hasta que se encuentre de cuclillas, manteniendo la espalda recta y la cabeza a la misma altura. Una vez que se obtuvo esto, es momento de girar el torso hacia un lado; mientras, se deben estirar los brazos a lo largo del cuerpo hasta que se encuentre mirando en la dirección opuesta. En esta posición se debe mantener durante unos segundos y después regresar a la posición inicial.
Ten en cuenta que estos son solo algunos ejemplos de los ejercicios de Tai chi básicos, pero cada estilo tiene sus propios movimientos y enfoques. Es recomendable tomar una clase con un instructor experimentado para aprender los ejercicios correctamente, así como con prendas de ropa cómodas y un calzado confortable. Encuentra en nuestra sección de Yoga artículos que te pueden ser de gran ayuda al momento de desarrollar esta disciplina.
