
¿Estás buscando una actividad diferente para pasar tu tiempo libre? No busques más: el longboard es tu mejor opción, ya que es una actividad bastante desafiante y divertida.
El longboard es un deporte extremo que se practica en una tabla larga y estrecha que lleva el mismo nombre, la cual se asemeja a una tabla de surf, pero es más larga y está diseñada para andar en asfalto o superficies similares. Este deporte implica realizar una serie de maniobras y trucos sobre la tabla, como giros, derrapes, saltos y deslizamientos.
Aunque eso sí, es un deporte que requiere habilidad, equilibrio y control, y puede ser peligroso si no se practica con precaución y en un entorno seguro, por lo que es fundamental utilizar un equipo de protección que incluya un casco, rodilleras y coderas, para minimizar el riesgo de lesiones.
El origen del longboard: de las playas de California a las calles del mundo
El longboard es una modalidad del skateboarding, un deporte que surgió en la década de 1950 en los Estados Unidos, debido a que los surfistas en California estaban buscando maneras de mantener su entrenamiento y diversión en el asfalto durante los días de olas planas. De esta forma, comenzaron a adaptar las tablas de surf para su uso en tierra, creando las primeras versiones de lo que hoy conocemos.
Estas primeras tablas se construyeron utilizando materiales similares a los de las tablas de surf, como madera contrachapada y fibra de vidrio, y eran mucho más largas y anchas que las patinetas convencionales de la época. Con el tiempo, se fueron mejorando y adaptando para su uso en el asfalto y para el estilo de conducción de cada skater.
Ahora bien, la longboard surgió como una adaptación de la tabla de skateboarding, ya que esta suele ser más grande y ancha, lo que permite una conducción más cómoda. Asimismo, ofrece una mayor estabilidad y control que los monopatines normales, por lo que son ideales para recorrer largas distancias o descender pendientes. Entre sus principales características destacan:
- Mayor distancia entre ejes. Una longboard tiene una distancia mayor entre sus ejes, lo que los hace más estables y fáciles de controlar. De hecho, esta estabilidad la convierte en una actividad ideal para los principiantes que se inician en este deporte.
- Ruedas más grandes y blandas, las cuales proporcionan más agarre y una conducción más suave. Esto hace que su uso sea más cómodo y agradable, incluso en terrenos abruptos.
- Trucks. Está equipada con trucks diseñados para ser flexibles y sensibles, que le permiten al practicante trazar curvas con facilidad sin perder estabilidad ni control.
- Flexibilidad y velocidad. Esta característica, sin duda, es una de sus grandes cualidades, pues al ser más flexible, puede absorber mejor los golpes. Además, una puede alcanzar velocidades superiores a las de los monopatines tradicionales, gracias a su larga distancia entre ejes y a su mayor tamaño.
Ya sea que sea tu primera vez probando un deporte sobre ruedas o lleves un poco más de tiempo haciéndolo, este deporte puede ser una forma divertida y eficaz de desplazarse por la ciudad y disfrutar de cada uno de los trucos o movimientos que permite.
Diferentes estilos de longboard
Una longboard puede ser un gran medio para desplazarse de un lado a otro, pero también ofrece la posibilidad de utilizarla de diversas formas y poner en práctica diferentes estilos; te los decimos en seguida:
- Cruising. Consiste en utilizar la tabla para desplazarse en distancias cortas o medianas a una velocidad moderada mientras se disfruta del paseo y se admira el paisaje; no se enfoca en realizar trucos o en alcanzar altas velocidades, sino en disfrutar del paseo relajado y cómodo.
- Carving. El objetivo de este estilo de longboard es realizar giros y curvas fluidas y suaves. Para realizarlo se necesita tener un buen equilibrio y control, así como también una buena técnica de bombeo. La técnica consiste en inclinar el cuerpo hacia un lado y aplicar presión sobre las ruedas para que la tabla se incline en esa dirección. A medida que el practicante se mueve hacia adelante, debe continuar inclinando su cuerpo hacia la dirección deseada para mantener la curva.
- Downhill. Esta modalidad es para aquellos que buscan velocidad y adrenalina, pues consiste en descender por una pendiente empinada sobre la longboard a alta velocidad. El objetivo es completar el recorrido lo más rápido posible, manteniendo el control de la tabla y evitando obstáculos en el camino. Los practicantes suelen utilizar tablas específicas diseñadas para esta modalidad, que suelen ser más largas y rígidas que las de otros estilos.
- Freestyle. Este estilo de patinaje se enfoca en realizar trucos y movimientos creativos y expresivos en la tabla de longboard, por lo cual esta suele ser más pequeña y ligera, con ruedas más duras y estrechas, lo que les permite realizar movimientos más precisos y rápidos. Los trucos de freestyle pueden incluir giros, piruetas, saltos y slides, y pueden ser realizados tanto en el suelo como en obstáculos como rampas y bordes.
- Dancing. Se refiere a un estilo de patinaje que involucra movimientos fluidos en la tabla mientras se está en movimiento. Los patinadores suelen realizar una serie de pasos y trucos que involucran saltos, giros, deslizamientos y movimientos de los pies, mientras mantienen el equilibrio y la velocidad en su tabla. Una de sus grandes cualidades es que le permite a los practicantes expresarse a través de la creatividad y la libertad de movimientos.
Estas son las distintas formas en que se puede utilizar esta patineta, cada una con su propio enfoque y características únicas. Pero todas requieren de una práctica segura para evitar lesiones, por lo que es recomendable utilizar un Set de Protectores e hidratarse de forma constante. Así que nunca olvides tu botella de agua y ¿por qué no? Una cangurera para llevar tus pertenencias a todas partes. Encuentra en nuestra sección de Patinaje todos aquellos productos que te serán de gran utilidad durante tus entrenamientos.