Si aún no conoces los estilos de la natación, no te preocupes. Pues la natación es una práctica con muchos beneficios, además, las mejoras a nivel de salud física y mental son notables.
Del mismo modo, la natación permite que cualquier persona se relacione con ella, puesto que desde los niños más pequeños hasta las personas mayores pueden practicar esta disciplina sin problemas.
Asimismo, en función de los diferentes estilos la dificultad del nado puede ser mayor o menor. Por esta razón, en el siguiente artículo hablaremos de los distintos estilos de natación y sus características. ¡Vamos a ello!
Hablemos un poco de la natación
La práctica de esta disciplina se basa principalmente en la técnica de sus estilos de nado, los cuales se ven apoyados enormemente en la velocidad y resistencia.
Por otro lado, vale aclarar que la natación es bastante exigente, y es que el cuerpo humano no se encuentra preparado para nadar, además, prácticamente toda la musculatura se ve implicada en los diferentes movimientos de la natación, pero, como todos los deportes, a mayor práctica, mejores serán las sensaciones al nadar.
Asimismo, es importante destacar que en la natación la velocidad es un elemento clave, puesto que, en términos de competencia a mayor velocidad de nado, mayores son las posibilidades de ganar.
Por esta razón muchos nadadores se enfocan en aumentar su velocidad en los diferentes estilos de natación.
Estilos de natación
En la natación hay cuatro estilos básicos, los cuales son: braza, crol, espalda y mariposa.
Asimismo, de todos estos estilos y, siguiendo la eficacia que presentan en músculos y articulaciones, la braza es el estilo más completo, además, con respecto a complejidad e intensidad, el estilo mariposa es el más demandante en ese sentido.
En esta línea, los estilos de la natación los comentamos a continuación:
Braza
En términos generales, la braza es de los estilos más fáciles de llevar a la práctica, esto siguiendo el esfuerzo que se aplica durante su ejecución.
A su vez, es un estilo muy natural, puesto que la sinergia que existe entre brazos y piernas es importante, lo que hace un nado mucho más fluido y sencillo de aprender.
Crol
El crol, al igual que la braza, es de los primeros estilos que se aprenden, ya que la complejidad del movimiento es mucho menor en comparación a un estilo mariposa por ejemplo.
Este estilo resalta por la comodidad, y es que durante su realización, mientras un brazo está haciendo la brazada, el otro se encuentra sumergido haciendo el empuje, haciendo que nunca se deje de empujar y tirar.
Todo esto hace que el crol sea un estilo de natación bastante extendido, pues su técnica no resulta complicada de aprender, puede entrenarse de manera muy intensa y es muy natural en todos los sentidos.
Espalda
Para llevar a cabo el estilo de espalda la técnica es necesaria de aprender, y es que se trata de uno de los estilos que mayor incomodidad ofrecen al momento de realizarlo, y es que la posición es boca arriba.
Sin embargo, una vez se adopta la técnica correcta de este estilo, es muy satisfactorio llevarlo a cabo, siendo esta una de las razones por las que este movimiento reporta grandes beneficios en cuanto a liberar estrés y reducir la ansiedad.
Mariposa
Cuando se habla de intensidad dentro de la natación, el estilo mariposa es lo primero que sale a relucir, y es que las demandas durante este movimiento son muy grandes; es más, este es un estilo no recomendado en personas con problemas de espalda.
Asimismo, es necesario contar con cierta condición física para realizar este estilo de manera correcta.
Del mismo modo, la fuerza a implementar es mucho mayor, ya que las brazadas abarcan mucho más espacio. No obstante, los beneficios de realizar el estilo mariposa son enormes.
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