El pádel es un deporte de raqueta relativamente joven, el cual surgió en el año de 1960 en México y desde su creación ha adquirido cada vez más practicantes. Esto se debe a que mejora los reflejos y la coordinación del cuerpo, disminuye el estrés y beneficia el sistema respiratorio.
Quizá en algún momento has visto un juego parecido al tenis, en el cual los participantes trasladan una pelota de un lado a otro sobre una red, pero lo hacen en un espacio cerrado y te has preguntado qué modalidad es esa. Realmente no es una variante, es una disciplina en sí misma: el pádel. Este consiste en un encuentro entre dos equipos —compuesto por dos personas–, quienes mantienen la pelota en juego y procuran complicar la devolución de este objeto por parte de los oponentes.
El pádel es un juego que requiere de un buen control de la pelota, de golpes certeros y de una gran técnica, pero también de los accesorios adecuados para su práctica. ¿A qué nos referimos con esto? Una pelota, muñequeras para el sudor, un calzado y ropa cómoda, pero, sobre todo, una pala de pádel, la cual tiene una forma parecida a la raqueta, pero presenta muchas diferencias. A continuación te contamos más sobre este accesorio.
¿Cómo es una pala de pádel?
Una pala de pádel es un instrumento diseñado a partir de una base ovalada y un mango, la cual permite impactar la pelota y desplazarla hacia el otro lado. Estas suelen componerse de diversos materiales, los cuales le proporcionan más dureza y peso y, por tanto, se adecuan a los distintos niveles de experiencia de cada jugador.
Una pala de pádel se compone de goma foam o EVA, la primera se caracteriza porque es más suave y tiene una menor duración. Estas son ideales para jugadores principiantes, ya que al ser más ligeras, evitan un esfuerzo significativo en la muñeca y, por lo tanto, lesiones. Ahora bien, las de goma EVA poseen más dureza, durabilidad y proporcionan una mejor sensación de golpeo, por lo que son aptas para niveles medios o avanzados, puesto que permiten golpes más potentes. Sin embargo, al ser más pesadas, requiere de un buen manejo y técnica por parte del jugador.
Además de estos dos componentes, las palas se componen de otros materiales que la recubren para una mejor duración: fibra de vidrio o fibra de carbono. La fibra de vidrio se caracteriza por ser blanda y aportar más flexibilidad, lo que permite un mejor impacto. En cambio, la fibra de carbono le proporciona más dureza a la pala de pádel y menor flexibilidad; así, el golpe obtenido tiene más potencia.
Cabe destacar que una pala de pádel tiene volúmenes distintos; por ejemplo, para mujeres se recomiendan aquellas de 330 a 390 gramos. Para hombres aquellas con un peso entre los 360 y los 400 gramos. Para los niños las de 280 a 340 gramos son las ideales. Claro, todo depende del nivel y experiencia de juego que se tenga. Aunque también influye el peso corporal de cada persona, por lo que a mayor peso, se recomienda también un gramaje superior. En resumen, la elección de este artículo dependerá de qué tanta potencia o control se quiere tener: entre más ligeras sean, el control será mejor, pero la potencia disminuirá. Por el contrario, entre más volumen tenga, la potencia será mayor, pero se tendrá un menor control.
Ahora bien, una pala de pádel debe respetar las medidas establecidas por las instituciones reglamentarias de este deporte, las cuales establecen que deben medir 45,5 cm de largo y 26 cm de ancho, así como deberán tener un grosor de no más de 38 mm. En el caso de las palas para niños, el grosor podrá ser inferior para proporcionarles más seguridad.
Finalmente, para elegir de forma correcta la pala de pádel es necesario revisar la forma que posee cada una, ya que en función de esta estructura es posible obtener determinadas ventajas; por ejemplo, si la base tiene una forma de diamante, se obtendrá una mayor potencia. En cambio, si la forma es más redonda, el jugador tendrá un mejor control de la pelota, pues el peso se concentra en la parte del puño. Finalmente, este artículo puede tener una base en forma de lágrima que distribuye de forma uniforme el peso y favorece una buena movilidad.
Si apenas estás comenzando en esta disciplina, la pala de pádel en forma de lágrima es ideal para iniciar. Si se tiene un poco más de experiencia, aquellas con forma redonda se adecúan perfectamente a este nivel juego. Finalmente, para personas con un nivel experimentado, la forma diamante es óptima. En estos últimos casos, la York Padel es una gran opción, pues tiene un diseño que te brindará gran sujeción y un increíble control de la pelota.
Toma esto en cuenta al momento de elegir una pala de pádel y obtén un mejor control de la pelota, así como protege a tus articulaciones de cualquier daño que pueda ocurrir. Encuentra en nuestra sección de Tennis algunos accesorios para practicar este deporte y disfrutar de esta disciplina que se encuentra en auge.
