Antes de hablar de cómo almacenar y transportar tu kayak, debemos tener muy claro que cuentan con una buena cantidad de espacio, pues un kayak suele ser un objeto que ocupa su buena cantidad de espacio, incluso las más pequeñas, que pueden tener fácilmente un par de metros de longitud.
Además de esto, es crucial que tengamos una forma competente para transportarla, porque si bien es cierto que algunas caben en la parte trasera de un camión, los kayaks usadas para el mar, necesitan de un remolque para ser transportadas debido a su gran tamaño.
En caso de no tener mucho espacio, la solución más sensata puede ser hacer uso de kayaks hinchables, los cuales cuentan con un volumen un poco más ajustado que los convencionales.
Almacenar un kayak
Es importante que no se deje el kayak en el suelo, por lo que, en el peor de los casos, solo el casco debe llegar a tener contacto. Una solución para esto es usar cajas para levantar la proa y la popa.
Si lo que queremos es mantenerlos de pies, es importante encontrar una forma de sujetarlos. Existe la posibilidad de colgarlos del techo por medio de poleas (esta es la forma más popular) y va muy bien en garajes que sean comunitarios. Este es un sistema que aprovecha muy bien el espacio.
Otra opción es utilizar una funda para Kayak, en el caso en que tengamos que dejarlos en el exterior. Un punto a favor es que las fundas suelen ser baratas.
Finalmente, y como última alternativa, siempre se podrá contar con algún club playero. Estos suelen cobrar una cuota mensual para guardar el kayak.
El problema de esto que tendremos que tener muy planificadas las salidas y, además, que cada club tiene sus propias normas y excentricidades, por lo que puede resultar un verdadero problema más que una solución.
Transportar un kayak
Los kayaks más pequeños suelen poder transportarse entre dos personas, cada una levantando un asa.
En algunos casos, con poner el kayak en el hombro será suficiente. Es importante tener en cuenta que, a la hora de transportarla a mano, mantengamos nuestra espalda recta para evitar problemas futuros.
En el caso de que tengamos un vehículo, existen varias formas para transportarlas. Podemos hacer uso de unas barras transversales que crucen el techo o la parte trasera del vehículo.
Existen también los soportes en forma de “J” o de “V” que se adaptan al coche. Esta última es la forma más segura de transportar kayaks.
Junto al vehículo también podemos hacer uso de correar de trinquete de, al menos, 3,50 metros de longitud (suele ser necesarios tener dos de estas).
Otra opción es usar cuerdas para la parte de la proa y de la popa. Se recomienda que en estos casos se haga uso de una cuerda no extensible y que sea resistente al agua. Si dicha cuerda es lo suficientemente larga, puede que solo tenga que utilizarse una en lugar de dos (también dependerá del tamaño del kayak).
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