Salir a rodar una bicicleta puede ser algo complejo; sobre todo si consideramos que existe una infraestructura vial deficiente y que, por tanto, no todos los lugares son adecuados para utilizar este medio de transporte de forma segura. Entonces, ¿te imaginas lo complejo que es trasladar este vehículo de un lado a otro si no existen las condiciones favorables? Resulta algo muy riesgoso y hasta engorroso.
Desde la aparición de la primera bicicleta en 1817, los ciclistas no solo han ido mejorando su técnica de rodada y han ido probando nuevos terrenos para desplazarse, sino también han requerido de nuevas mejoras y aditamentos para perfeccionar su práctica. Como parte de esto, surgió la bicicleta plegable que vino a agilizar cualquier rodada; en seguida te contamos más al respecto.
¿Cuándo surgió la bicicleta plegable?
La bicicleta plegable surgió como una solución para un problema de movilidad y almacenamiento, ya que a mediados del siglo XIX se convirtió en un medio popular de transporte, pero tenía un inconveniente: era grande y voluminosa, lo que dificulta su transporte en trenes, autobuses y otros vehículos. Además, en las ciudades con espacio limitado, resultaba un problema.
Para solucionar estos problemas, algunos inventores comenzaron a desarrollar bicicletas que se pudieran plegar para facilitar su transporte y almacenamiento. Uno de los primeros diseños fue presentado en el año 1892 por el británico William Henry James Grout. Sin embargo, fue en los años 30 y 40 cuando las bicicletas plegables comenzaron a ser producidas en masa y a ser comercializadas como un producto para el público en general.
Desde entonces, ha evolucionado y ha sido perfeccionada con el tiempo. Hoy en día, existen muchos modelos diferentes disponibles en el mercado, que varían en tamaño, peso, características y precio. Sin embargo, todavía cumplen con la función original de ser fácilmente transportables y almacenables.
¿Cómo son las bicicletas plegables?
Una bicicleta plegable está diseñada para ser ligera y caber en espacios reducidos como maleteros de coche o autobuses. También son ideales para desplazamientos al trabajo o al colegio, ya que pueden plegarse rápidamente y transportarse en su interior. Además, gracias al menor tamaño de las ruedas y el cuadro, puedes disfrutar de una conducción más cómoda y con mayor control en terrenos estrechos. De forma concreta, estas son algunas de las características de este medio de transporte:
- Diseño ligero: están diseñadas para ser ligeras y portátiles, de modo que puedan llevarse fácilmente. Suelen estar hechas de aluminio o fibra de carbono, lo que las hace increíblemente resistentes a la vez que ligeras.
- Plegado rápido y sencillo: puede doblarse en cuestión de segundos, gracias a su sistema de plegado práctico que permite guardarla cuando no se utiliza. Además, pueden llegar a incorporar un cierre metálico o una correa que mantiene la bicicleta unida cuando está doblegada.
- Ruedas más pequeñas: la bicicleta plegable suele tener ruedas más pequeñas que las normales, lo que facilita su manejo y almacenamiento en espacios reducidos.
- Comodidad: tienen ruedas más pequeñas, lo cual proporciona un cómodo paseo. Sus características especiales como manillares ajustables y asientos ergonómicos, las hacen ideales para pasear por la ciudad.
Una bicicleta plegable es la solución perfecta si se necesita una bicicleta fácil de transportar y guardar; de hecho, facilita los desplazamientos por la ciudad y proporciona las siguientes ventajas.
¿Por qué usar una bicicleta plegable?
La principal ventaja de una bicicleta plegable es su portabilidad, pues están diseñadas para reducir su tamaño a uno más pequeño y compacto, de modo que puedan guardarse y transportarse fácilmente. Esto las hace ideales para los viajeros que no tienen espacio o medios para guardar su bicicleta en casa. Además, es ideal para los que tienen que viajar en transporte público.
Otra gran ventaja es que son ligeras y fáciles de transportar; esto las hace ideales para los servicios de bicicletas compartidas, ya que no hay que preocuparse por la molestia de llevarla por la ciudad. Además, son mucho más fáciles de guardar en apartamentos o casas pequeñas donde el espacio es limitado.
Además, son increíblemente versátiles, pues pueden utilizarse para actividades cotidianas como ir al trabajo y también para dar paseos más largos por placer y para hacer ejercicio. Además, muchos modelos vienen con características adicionales como una cesta, guardabarros y luces que las hacen aún más útiles.
En general, una bicicleta plegable ofrece una solución cómoda y flexible que hace que desplazarse por la ciudad sea más fácil y agradable. Aunque claro, siempre que se decida hacer, es importante contar con un equipamiento adecuado. ¿A qué nos referimos con esto? Es importante contar con una bomba de aire para aquellos imprevistos en los que la presión de las llantas disminuye.
También, es necesario mantener la cabeza protegida en todo momento con un casco resistente y cómodo. Y nunca olvides portar un chaleco reflectante que te ayude a mantenerte visible en todo momento. No olvides llevar esto siempre contigo y disfrutar tu paseo sobre dos ruedas.
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