En la actualidad existen diversos deportes de raqueta que cuentan con muchos practicantes y aficionados, ya sea el tenis, pádel o bádminton. Y algunos no tan conocidos como el ráquetbol y el squash; sobre este último te contaremos en este artículo.
El squash es un deporte que se desarrolla entre dos jugadores, quienes golpean una pelota contra las paredes de una pista cerrada; el objetivo es impactar fuera del alcance de su oponente. Aunque, también se puede jugar en el exterior, lo que lo convierte en una actividad física muy versátil. A continuación te contamos más sobre este deporte.
¿Qué es el squash?
Esta actividad deportiva surgió en el siglo XIX en el Reino Unido; de forma específica, en la década de 1840. Se cree que el juego fue inventado por alumnos de la escuela de Harrow, en el norte de Londres, quienes querían una opción de juego que pudieran disfrutar desde el interior durante los meses de invierno cuando no podían jugar al tenis.
El juego se hizo muy popular en el Reino Unido en el siglo XIX y luego se expandió a otros países, incluido el Reino Unido. A partir de ahí, se convirtió en un deporte reconocido y se juega en todo el mundo, con torneos, campeonatos internacionales y una base de seguidores creciente. Esto se debe a que es una forma estupenda de ejercitarse, divertirse y estrechar lazos con los demás; además, cuenta con las siguientes características:
- Ritmo rápido: el squash siempre está lleno de acción, con peloteos rápidos y un rápido juego de pies que son elementos clave del juego .
- Estratégico, ya que requiere que los jugadores sean tácticos frente al adversario y puedan así ganar el partido.
- Accesible: es fácil de aprender y lo pueden practicar personas de todas las edades, independientemente de su forma física o experiencia.
- Desafiante: es exigente tanto física como mentalmente, lo que obliga a los practicantes a estar siempre alerta y esforzarse para conseguir mejores resultados.
Squash y Tenis: ¿cuáles son sus diferencias?
A menudo se considera que el squash es muy similar al tenis, pero en realidad cada uno ofrece ventajas diferentes que se adecuan a las necesidades de cada persona. Una de las principales diferencias entre ambos deportes es el tamaño de la pista; una pista de squash es rectangular y mide aproximadamente 9,75 metros de largo por 6,4 metros de ancho. Esta se encuentra cerrada con cuatro paredes verticales y un techo; además, se encuentran cubiertos con materiales acolchados que ayudan a reducir la vibración y amortiguar el impacto de la pelota.
Además, en la parte frontal de la cancha hay una línea de servicio que se encuentra a 8,23 metros de la pared frontal y divide la pista en dos mitades iguales. Por su parte, el techo es lo suficientemente alto como para permitir que la pelota rebote sobre él sin tocar el suelo. La altura mínima requerida es de 5,64 metros en la parte central y 5,18 metros en los lados; finalmente, el suelo está hecho de un material antideslizante que garantiza un juego justo.
En cambio, una cancha de tenis es un rectángulo de hierba, tierra batida o superficie sintética que mide entre 23.77 y 24.57 metros de largo y 8.23 y 10.97 metros de ancho. Cuenta en cada uno de los extremos con una red que divide el campo en dos partes, y en el medio de la red, una línea de saque. La altura de la red es de 1.07 metros en el centro y 1.98 metros a los extremos.
Debido a esto, el squash es un juego mucho más rápido e intenso, en el que los jugadores se mueven constantemente y reaccionan ante la pelota. Otra diferencia clave entre ambas disciplinas deportivas es el tipo de raqueta que se utiliza: la de tenis tiene una cabeza que mide entre 685 cm y 760 cm, así como tiene un peso que oscila entre los 240 y los 340 gramos.
Por su parte, la raqueta de squash es mucho más pequeña y ligera y puede tener una longitud máxima de 686 cm y un peso de 255 gramos, lo cual facilita las maniobras en espacios reducidos. Así como permite desarrollar la agilidad y la rapidez de los reflejos. Ahora bien, como has podido darte cuenta, este deporte es increíblemente rápido y emocionante, pero resulta bastante importante que quienes lo practican tengan en mente algunas consideraciones:
- Una pelota de squash mide 1,77 pulgadas de diámetro y pesa 0,9 onzas; esta debe golpear la pared frontal por debajo de la línea roja antes de golpear cualquier otra pared u objeto.
- Cuando un jugador está a punto de golpear la pelota, sus pies deben estar completamente dentro de la cancha e inmóviles hasta después de haber hecho contacto con el esférico.
- El juego comienza con un saque, el cual se realiza desde una esquina de la pista. Después de cada punto, el jugador que no sacó comienza el siguiente punto.
- La pelota solo puede tocar las paredes una vez antes de que el oponente la devuelva. Si un jugador toca la pelota antes de que haya rebotado en el suelo, se considera una falta. Además, si un competidor toca la pelota y esta se sale de la pista o toca al jugador antes de que haya rebotado en el suelo, se considera un punto para el oponente.
- Gana el juego de squash la primera persona que llegue a 11 puntos en un partido.
Ahora que ya conoces las características de este deporte, no dudes en ponerlo en práctica y llevarte al límite en cada juego. Recuerda que es necesario contar con la mejor ropa y calzado para su desarrollo. Encuentra en nuestra sección de Tennis los mejores productos que te ayudarán a mejorar cada uno de tus partidos.