Natación para bebés: Empieza con sus lecciones

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Martí

20 octubre, 2023

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Introducción

Descubre cuándo empezar las lecciones de natación para bebés. Ya que una de las principales ventajas de la natación radica en que cualquier persona puede practicarla, y es que de manera progresiva se pueden comprender los diferentes estilos de nado y desarrollar así un nivel muy bueno.

Teniendo esto en cuenta, la natación ofrece múltiples beneficios sobre los más pequeños de la casa, puesto que los bebés pueden practicar esta disciplina sin ningún problema, claro, siempre considerando algunos factores para optimizar esta práctica.

En el siguiente artículo de blog Martí vamos a comentar algunas consideraciones sobre la natación en los bebés, así como algunos consejos prácticos, así que toma nota para no perderte de nada. ¡Vamos!

Consejos para iniciar a un bebé en la natación

Antes de continuar, es importante dejar claro que, al momento de iniciar las lecciones de natación para bebés, estos cumplan al menos un año de edad, ya que se encontrarán con las capacidades para asimilar la práctica de la natación, aunque puede ser antes, la recomendación de edad está entre uno y tres años de edad.

Asimismo, resulta fundamental establecer tres puntos básicos:

  1. En primer lugar, la supervisión debe estar constantemente presente, de manera que se eviten riesgos y el bebé sienta el acompañamiento de sus padres.
  2. El ambiente donde se desenvuelva el bebé debe ser seguro y al mismo tiempo, divertido, pues así su aprendizaje será mucho más rápido.
  3. Por último, la pureza del agua, ya que son bebésde quiénes estamos hablando por lo que la limpieza en ese sentido es clave.

Dicho esto, las recomendaciones a seguir son las siguientes:

Perder el miedo al agua

Lo primero que se debe lograr es que el bebé se sienta cómodo en el agua, y es que el miedo se debe ir perdiendo progresivamente. En ese sentido, la ventaja es que al iniciar a tan temprana edad esto se puede lograr.

Por este motivo es importante que ese primer contacto con el agua por parte del bebé, este se sienta seguro, junto a sus padres y tenga la mayor confianza posible.

Los bebés son nadadores naturales…hasta los 3 meses.

Empezar el nado en zonas seguras

Una vez el bebé sienta seguridad al estar en el agua, se debe dar ese paso importante de cara a la natación, y para ello se debe trabajar en las zonas de la piscina donde no exista mayor profundidad, ya que además de prevenir riesgos, la propia confianza del niño también va a mejorar.

Trabaja la respiración

Este es un paso que se debe trabajar previo al contacto con la piscina, ya que manejar la respiración marcará una mejor adaptación por parte del bebé.

Para ello, se debe trabajar con el bebé su aprendizaje al momento de coger aire, sumergir levemente su cara en el agua y expulsar el aire, de manera que se generen burbujas. En ese sentido, esto se puede trabajar de forma progresiva, de tal manera que más adelante, el bebé empiece a sumergir la cabeza en su totalidad.

Para lograr todo esto, es fundamental que el padre realice los ejercicios a modo de ejemplo, para que el niño posteriormente le imite.

Que empiece la práctica en la piscina

Una vez el bebé tenga cierto manejo en el agua con respecto a su confianza y respiración, es hora de ir a la piscina.

En este punto, es importante inculcar el movimiento uniforme y coordinado de brazos y piernas, y para ello, el padre deberá sostenerle en posición horizontal de su barriga y enseñar al bebé que mueva arriba y abajo sus brazos y piernas de forma alternada; eso sí, se debe empezar con la coordinación de las piernas y luego si de los brazos.

 

Cabe destacar, que la práctica debe ser constante, diaria si es posible, hay que aprovechar la capacidad de aprendizaje del bebé, haciendo todo de una manera divertida y segura para él.

Después de lograr todo esto, es momento de soltar un poco al bebé, en el sentido que, bajo supervisión, inicie en clases de nado con otros niños de su edad y esté de la mano de un experto, para que así empiece a mejorar su nivel.

Conclusión

En resumen, con paciencia, preparación y una actitud positiva, la natación para bebés puede ser una experiencia gratificante y beneficiosa tanto para los niños como para los padres. Así que entra a Martí Mx por tu equipo y no pierdan esta grandiosa oportunidad para acercase más a su bebé.

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