Dentro de cualquier deporte o actividad física es realmente importante contar con huesos, articulaciones y músculos fuertes, pero también flexibles, pues de esta forma no solo se obtendrá un mejor rendimiento, sino también se evitarán lesiones por exigir o tensar de más a estos tejidos.
Los ejercicios de flexibilidad suelen olvidarse dentro de cualquier entrenamiento y es que muchas veces se cree que esto solo es necesario para disciplinas como la gimnasia o el yoga, pero esto no es así: la flexibilidad muscular es necesaria para cualquier deporte; incluso, para la vida diaria.
Recoger algo o alcanzar un objeto; tocar la espalda o girar el tronco mientras el cuerpo está sentado; todas estas son acciones cotidianas que conllevan una mejor capacidad de estiramiento y que al realizarlas pueden llegar a causar algún malestar. Por esta razón, a continuación te contamos algunas opciones para mejorar la flexibilidad de estos tejidos.
¿Cómo mejorar la flexibilidad muscular?
La flexibilidad muscular es la capacidad que tiene el cuerpo humano para elongar sus músculos y, con el tiempo, alcanzar un mayor rango de amplitud. Esto permite tener una mayor agilidad y disminuir la posibilidad de lesiones, causadas por la limitación de estiramiento. Es importante tomar en cuenta que esto es un proceso progresivo que permite mejorar la elasticidad de estos tejidos de forma continua. Por tanto, existen ciertas prácticas que favorecen la flexibilidad muscular; te los contamos a continuación:
Calienta los músculos antes de hacer ejercicio
El calentamiento muscular corresponde a la preparación que lleva el cuerpo antes de realizar una actividad física; esto se hace con el fin de evitar lesiones musculares y acondicionar a los atletas para tener un mejor rendimiento durante el desempeño de su disciplina. ¿Esto de qué forma ayuda a tener una mayor flexibilidad muscular? Al realizar una serie de ejercicios de estiramientos, saltos o desplazamientos, el ritmo cardiaco empieza a acelerarse, lo cual genera un mejor flujo de sangre hacia los músculos y por tanto un incremento de calor corporal. Entonces, cuando el atleta comience a realizar su disciplina, los músculos tendrán una mejor contracción y su rango de movimiento será superior.
Practica yoga o pilates
Estas dos disciplinas se fundamentan principalmente en el fortalecimiento de los músculos base, los cuales permiten tener mayor estabilidad y firmeza en la columna vertebral, lo cual se refleja en una mejor postura y alineación. Así como en estiramientos constantes que permiten tener una mayor flexibilidad muscular. El yoga, por ejemplo, en cada una de sus asanas hace que el cuerpo se flexione constantemente, pero una de sus grandes ventajas es que lo hace de forma progresiva y se adapta a las necesidades y capacidades físicas de cada persona.
Estiramientos prolongados y estáticos
Otra de las formas en que se logra obtener con el tiempo un mejor rango de movimientos es mediante la elongación de los músculos, pero procurando que cada vez se logre un tiempo más prolongado; por ejemplo, puedes sentarte en el suelo con las piernas separadas e intentar tocar la punta de los pies con las manos durante 15 segundos; después intentar hacerlo a lo largo de 30 segundos. Hacerlo de forma prolongada hará que con el tiempo se gane una mayor flexibilidad muscular.
Movimientos elásticos
De forma muy parecida a los estiramientos estáticos, es muy útil desarrollar movimientos elásticos que además activen todo el cuerpo, pues hacerlo provocará que se genere una elongación dinámica que se sentirá como cualquier movimiento del cuerpo. Para llevarlo a cabo se puede caminar una distancia determinada mientras se flexionan los brazos. También, se pueden desarrollar estocadas; es decir, caminar y bajar la rodilla en cada paso.
Pararse de puntillas
Finalmente, una gran oportunidad para favorecer la flexibilidad muscular es mediante una posición de puntillas. En muchas ocasiones las piernas son el plano menos trabajado del cuerpo, por lo cual carecen de fuerza y flexibilidad. Ante estos casos, elevar el cuerpo apoyándolo en las puntas de los pies favorecerá a los músculos de la pantorrilla y permitirá tener una mejor elasticidad. Puedes hacer esta elevación mientras te encuentras sentado, de pie o hasta saltando.
Estas son algunas formas en las que se favorece una mejor flexibilidad muscular; solo ten en cuenta que esto debe ser progresivo y no será bueno estirar demasiado un músculo. Si sientes dolor o crees que ya no puedes más, déjalo así e inténtalo después o de forma más suave.
Recuerda que una buena flexibilidad tiene beneficios no solo en el deporte, sino también en las rutinas diarias. Toma esto en cuenta y procura realizar cada ejercicio de forma segura. En nuestra sección de Fitness puedes encontrar accesorios, prendas y máquinas que potenciarán cualquiera de estos ejercicios y facilitarán su puesta en práctica.
