Tras largos partidos de fútbol o competencias con gran impacto a nivel mundial como la Copa Mundial de Fútbol los jugadores se someten a jornadas extenuantes que ponen en riesgo sus articulaciones. Por esa razón, es fundamental que los jugadores tomen tratamientos de recuperación que les ayuden a aliviar sus dolores musculares. 

El fútbol es un deporte muy demandante física y emocionalmente que requiere que quienes lo practican, al menos de forma profesional, se encuentren en condiciones óptimas de salud. Asimismo, los jugadores deben entrenar constantemente, tener una buena alimentación y encontrarse en constante supervisión médica.  

Asimismo, es fundamental que antes y después del juego cada jugador realice diferentes acciones para tener un mejor rendimiento, pero también para evitar posibles lesiones. Antes del partido es fundamental que los futbolistas entren en calor con estiramientos, se hidraten bien y usen el equipamiento adecuado para enfrentar a los rivales. Sin embargo, los cuidados no terminan cuando finaliza el juego, pues durante un partido de fútbol los jugadores trabajan diversos músculos.

Las piernas son esa parte del cuerpo en las que más esfuerzo se produce durante un partido, ya que permiten que los jugadores se desplacen de forma ágil y rápida, así como que golpeen el balón con firmeza. Por esta razón, los isquiotibiales y los cuadríceps son los grupos musculares que más se emplean. Sin embargo, para que los jugadores tengan un mayor impulso y equilibrio la cadera y los glúteos entran en juego, así como los bíceps, tríceps y hombros. 

Como puedes darte cuenta, al finalizar un partido de fútbol el desgaste muscular al que se sometieron los jugadores es muy significativo. Ya sea que hubo un clima intempestivo o que se jugaron más de los 90 minutos, es fundamental que los jugadores reciban terapia para su recuperación muscular. Quédate aquí para saber cuáles son esas técnicas empleadas para su relajación.  

Hidroterapia 

Este método consiste en la inmersión en agua fría, caliente o alternada de los músculos del tren inferior (cuádriceps, isquiotibiales, tibia, gemelos y glúteos). Provocar estos cambios de temperatura tiene beneficios sobre áreas inflamadas, dolores musculares e, incluso, la fatiga, ya que favorece la circulación vascular; estimula el sistema inmunológico; tiene un efecto analgésico y relaja al cuerpo. 

Crioterapia  

De forma muy parecida a la hidroterapia, la crioterapia consiste en la sumersión del tren inferior del cuerpo en agua con hielos. Su duración es más corta, pero sus beneficios son significativos. Por ejemplo, reduce la inflamación, ya que el frío genera una contracción en los vasos sanguíneos que evita la acumulación de sangre en una zona. 

Además, reduce el dolor provocado en algunas partes del cuerpo, pues el frío ralentiza el proceso por el cual los nervios envían la señal de dolor al cerebro. 

Nutrición

Después de un partido de fútbol también se hace necesario que los jugadores consuman los líquidos suficientes para su hidratación, así como carbohidratos y proteínas que le ayuden al organismo a  recuperar aquellos nutrientes y sustancias necesarias para su funcionamiento. 

Por esta razón, es necesario que, una vez finalizado el partido, los jugadores consuman una carbohidratos de alto índice glucémico, pues ayudará al cuerpo a absorber el glucógeno muscular que es de suma importancia al momento de realizar una actividad física. 

Masajes 

Es un tratamiento que consiste en la presión y fricción de los músculos con el uso de las manos; su función es ejercer una sensación analgésica y relajante en las partes donde se realiza. Al efectuar los masajes sobre el cuerpo de los deportistas se busca reducir el cansancio muscular, prevenir lesiones y potenciar el rendimiento de los músculos antes de un partido o después, como parte de la recuperación. 

Asimismo, ayudan a estirar los músculos y evitar calambres o contracciones de los que limitan sus movimientos. También, permiten eliminar aquellos desechos que el organismo no procesa y deben eliminarse. De igual forma, mejorará el flujo sanguíneo y eliminará la fibrosis muscular que limita su correcto deslizamiento.

Electroestimulación

Esta técnica funciona a través de electrodos (conductores eléctricos) que se colocan en la piel para generar impulsos eléctricos y estimular a las neuronas motoras, que son aquellas células presentes en el tallo cerebral y  la médula espinal que permiten que realicemos acciones como hablar, caminar o respirar. Además, ayuda a fortalecer y adquirir mayor fuerza y resistencia en los músculos, mejorar la circulación y hasta eliminar la flacidez muscular.

Sueño 

Dormir y descansar de forma completa es fundamental para que los jugadores tengan un buen rendimiento durante el partido, pero también para aliviar los daños musculares  y ayudar en la recuperación de lesiones. Esto se debe a que durante este proceso se producen citocinas, que son proteínas que ayudan al buen funcionamiento del sistema inmunológico respecto a procesos inflamatorios. 

Recuperación activa 

La recuperación activa corresponde a aquellas actividades de bajo impacto muscular que se realizan después de la realización de un deporte. Esto se recomienda para cuando no hubo lesiones y es posible realizar distintos movimientos para evitar la fatiga, reducir la producción del ácido láctico que reduce energía, así como mejorar el flujo sanguíneo hacia las articulaciones.

Existen otros aditamentos como las cintas kinesiológicas –vendas elásticas que se adhieren a la piel– que pueden ser una herramienta extra para el alivio de dolores musculares. Estas deben ser siempre colocadas por un médico y ayudan a mejorar la circulación sanguínea y a reducir la inflamación en la zona.