El squash es un deporte dinámico y fácil de practicar, se le conoce con ese nombre derivado del inglés. Se denomina así debido a la deformación de la pelota cuando rebota contra el suelo o la pared, así que toma nota y vete preparando para comenzar a adentrarte en este apasionante deporte.
Origen del Squash
Si estás en búsqueda de practicar un deporte que sea divertido y dónde puedas quemar muchas calorías, definitivamente el squash es una buena opción para conseguir ambas cosas.
El squash es un deporte de raqueta con una larga e interesante historia, se jugó por primera vez en Inglaterra a principios del siglo XIX, y ha seguido siendo popular desde entonces. Se cree que se desarrolló a partir de un juego anterior llamado raquetas, que a su vez derivó de los antiguos frontones vascos.
La versión moderna del squash se cree que fue desarrollada por oficiales británicos que jugaban una versión modificada del juego en la India durante el período del Raj. El deporte ganó popularidad rápidamente y pronto se practicó en todo el mundo, hoy en día, el squash es un deporte olímpico con torneos profesionales en todo el mundo.
A pesar de la popularidad del deporte a lo largo del siglo XIX, no fue hasta 1923 cuando se empezó a hablar de la unificación de las normas del squash. Hasta 1928 se llevó a cabo de manera definitiva, desde entonces hasta la actualidad, el squash ha seguido evolucionando. Sus distintos componentes, especialmente las raquetas de squash, han ido adoptando los principales avances técnicos y de materiales que aparecieron en otros deportes como el tenis.
Actualmente, el squash es un deporte practicado por más de 20 millones de personas en todo el mundo, la World Squash Federation está reconocida por el COI, lo que significa que este deporte es parte de los Juegos Olímpicos, el squash es un juego rápido y emocionante que se puede practicar con jugadores de todas las edades y niveles.
Tanto si eres principiante como si tienes experiencia, el squash te proporcionará horas de diversión y emoción. Así que, ¡coge tu raqueta y sal a la pista! Seguro que lo pasarás en grande.
Reglas del Squash
El squash es un deporte de raqueta de ritmo rápido que juegan dos jugadores en una pista cerrada, el objetivo del juego es golpear la pelota contra las paredes de la pista utilizando una raqueta de squash y conseguir que no rebote dos veces antes de que el adversario la devuelva.
Las reglas estándar del squash exigen que ambos jugadores se turnan para golpear sus tiros desde un lado de la pista, situados entre ellos y las paredes opuestas. Ambos jugadores también deben permanecer dentro de sus respectivos cuadros de servicio durante cada peloteo. El primer jugador que no devuelva la pelota pierde ese punto y pierde la posesión a favor de su oponente, se ganan puntos siempre que uno de los jugadores no devuelve la pelota o la golpee fuera de los límites de la pista .
El squash es un juego táctico para ganar puntos, los jugadores deben burlar a sus oponentes con golpes estratégicamente colocados y anticipándose a los movimientos del otro jugador. La pista también ofrece ventajas a uno u otro bando en función de su disposición, una pared puede servir de barrera defensiva para impedir que el adversario devuelva los tiros y obligar a cometer errores.
Gana el juego de squash la primera persona que llega a 11 puntos en un partido, los partidos suelen jugarse al mejor de tres de cinco juegos y cuentan con desempates cuando ambos jugadores consiguen 10 puntos cada uno en un solo juego. El squash es uno de los deportes de raqueta más exigentes físicamente debido a su naturaleza de ritmo rápido, por lo que es importante que los jugadores deban calentar y estirar adecuadamente antes de jugar. Con las estrategias y técnicas adecuadas, el squash puede ser un juego entretenido y competitivo para todas las edades.
Siguiendo estas reglas básicas, podrás jugar al squash con facilidad, mientras disfrutas del desafío de enfrentarte a tu oponente en este apasionante deporte, la indumentaria apropiada para jugar squash consiste en usar un par de shorts, por ejemplo puedes usar los Shorts Adidas Tennis Club, muñequeras, playera tipo polo o un tank para estar fresco la mayor parte del partido, puedes usar la playera Adidas Essentials Color Block.
Raqueta de Squash
Las raquetas de squash son muy similares a las de tenis. Sin embargo, presentan una superficie mucho más alargada. Al igual que las raquetas de tenis, las de squash suelen estar fabricadas en carbono, titanio, aluminio o grafito.
La raqueta de squash puede tener una longitud máxima de 686 milímetros y un ancho de 215. La zona de encordado no puede rebasar los 500 cm2. En cuanto al peso, el máximo permitido es de 255 gramos, aunque habitualmente son bastante más ligeras: no suelen superar los 150g. Al elegir una raqueta de squash debemos tener en cuenta lo siguiente:
- Cabeza: Tiene forma ovalada y a diferencia de la raqueta de tenis, tiene la punta aplanada. El tamaño de la cabeza indica tu propósito de juego: cuanto más grande sea, más potencia genera. Las pequeñas aportan mayor precisión y posición.
- Cordaje: En las más caras y profesionales suelen estar fabricados de tripa natural. También podemos encontrarlas con cordaje de monofilamento lo que significa mayor durabilidad, pero menos agradable al tacto.
- Garganta o eje: Es el nexo entre el mango y la cabeza de la raqueta de squash, determina qué tipo de trayectoria llevará tu bola. Si eres principiante, es recomendable un cuello abierto, ya que resulta más fácil golpear la bola. En cambio, para los jugadores más expertos es mejor el cuello cerrado para mayor potencia.
- Grip: Si deseas un agarre diferente, la opción es cambiar las cintas. Sirven para evitar el sudor y para hacer más grueso el grip (para que se adapte mejor a la mano). Hay que tener en cuenta que un mayor grosor hará perder el control al uso de la raqueta de squash.
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