En este artículo vas a conocer cuál es la historia del patinaje, y es que resulta bastante interesante conocer donde comenzó lo que hoy en día vemos tan divertido e incluso como disciplina deportiva profesional, así que continúa leyendo y entérate sobre el origen de los patines.
¡Vamos a ello!
Primer modelo
Se entiende que todo comenzó con el holandés Hoans Brinker, quien ideó y construyó el primer modelo metálico para patines, suceso que se dio en el año 1733.
En ese sentido, dichas ruedas fueron instaladas bajo un rudimentario patín con una llanta metálica y preparada a manos de un industrial zapatero belga llamado Joseph Lundsen.
No obstante, este primer proyecto del patín se dejó a un lado por la gran cantidad de imperfecciones que presentaba, quedando así, para el olvido y como una interesante anécdota.
El origen que consolidó todo
Tras el intento fallido que mencionamos en el punto anterior, vemos como la historia habla sobre otros inventores de ruedas para estos modelos, pero realmente es para el año 1814 cuando se cree que Jean Garcín, construyó unas ruedas de madera que iba a patentar un par de años después con un notable éxito.
De esta manera, creo una Escuela de Patinaje, pero, y como nos sucede a muchos en la actualidad, la práctica de los aprendices estuvo acompañada de muchos accidentes, lo que motivó el cierre de la Escuela y de todas sus actividades.
Años después, específicamente en 1867, el invento por parte de Jean Garcin fue recogido por un grupo de industriales británicos que, tras haber sido perfeccionado antes, lo presentaron e hicieron una exposición en la Feria Mundial de París.
Dicho proyecto fue patentado en la ciudad de Nueva York por parte de James Leonard Plinton, con la adaptación de un mecanismo de frenado más consistente en un taco de caucho sobre la parte delantera.
Ya para el año 1876 se abre en la ciudad de París lo que se conoce como el primer Centro de Patinaje, ya como un deporte de moda y montado con toda clase de lujos y detalles para el deleite de la presente aristocracia parisina, la cual tomó el patinaje como un deporte de moda.
Entonces, es a partir de ese momento que se proliferaron las pistas de patinaje a lo largo de toda Europa.
Para qué te hagas una idea de esa magnitud, Alemania contaba con 50 pistas, en el caso de Gran Bretaña habían 30, mientras que en los Estados Unidos apenas empezaba su expansión.
Ante dicho crecimiento ya había que organizar seriamente el patinaje y, ante este motivo, empezaron a surgir clubs y competiciones oficiales. Edward Crawford se llevó de Chicago nuevas ideas para crear competiciones y nuevos deportes a practicar, y entre esos destacaba el hockey sobre patines.
El patinaje con la llegada del siglo XX
Para el año 1905 se funda en Inglaterra la conocida AMATEUR HOCKEY ASSOCIATION, además, ya para el año 1901 existían equipos que competían, pero sin un reglamento de juego.
El patinaje ya era toda una realidad en tres de sus modalidades actuales: velocidad, artístico y hockey, aunque había que ordenar y estructurar el deporte.
Para el mes de abril de 1924 se reunían en la ciudad de Montreux, Suiza, una representante de Francia, Gran Bretaña, Alemania y Suiza, fundando así la Federation International du Patinage a Roulotte (FIPR), siendo nombrado para ese entonces, como presidente de esta el suizo Fred Renkewitz, un personaje importante de en la difusión del hockey rodado en el mundo.
Y todo esto fue evolucionando en varios países del mundo moderno, con la creación de federaciones y demás entes que hicieron más profesional este deporte.
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