En este post te presentamos algunos efectos del entrenamiento de fuerza, que nada tienen que ver con el tamaño muscular. Hablamos del entrenamiento ideal para ti si quieres desarrollar bíceps más grandes o lograr el tan esquivo six pack.
Pero, incluso si maximizar el tamaño de tus músculos no es su objetivo, el entrenamiento de fuerza podría ser la mejor manera de alcanzar tus metas de salud.
En general, se cree que, si no se quiere el aspecto de un culturista, no se debe realizar entrenamiento de resistencia.
El director de ciencias del ejercicio integrador en Hiram College, Ohia, Michael Rebold indicó que, “entonces, la única manera de ejercitarse es a través de los ejércitos aeróbicos, y luego se preguntan por qué tienen problemas para lograr mejoras significativas en su salud”.
Además, agregó Rebold que, desarrollar masa muscular requiere entrenamiento y nutrición especializados e intensos. Esto no sucede por accidente.
Hemos preparado una lista con algunos de los efectos más importantes del entrenamiento de fuerza, a continuación.
Mejora tu salud cardiovascular
La grasa abdominal se encuentra dentro y alrededor de los órganos vitales y se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. La grasa visceral está relacionada con la ECV porque está asociada con la liberación de ciertas proteínas y hormonas que causan inflamación.
Se ha demostrado que esta inflamación daña los vasos sanguíneos, aumenta la presión arterial y provoca otros problemas cardíacos. Por lo tanto, prevenir o reducir el exceso de grasa abdominal mediante el entrenamiento de fuerza, sin duda puede mejorar la salud del corazón.
El entrenamiento de fuerza regula los niveles de azúcar en la sangre
Los pacientes con diabetes tipo 2 deben considerar incorporar el entrenamiento de fuerza y resistencia como parte de su rutina habitual.
Esto se debe a que, como mostró una revisión de 2013 publicada en la revista BioMed Research International, además de desarrollar músculo, el entrenamiento de fuerza también mejora la capacidad del músculo para absorber y usar glucosa o azúcar en la sangre.
El entrenamiento de fuerza reduce el riesgo de cáncer
La acumulación de grasa abdominal no solo aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes, sino que también se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer.
La investigación de la revista Oncogene, publicada en 2017 mostró que las células de grasa visceral producen altos niveles de una proteína que desencadena el cáncer llamada factor de crecimiento de fibroblastos-2 o FGF2.
Ya sabemos lo que el entrenamiento de fuerza puede causar en la grasa abdominal acumulada, así que el riesgo a desarrollar cáncer disminuye en las personas que prefieren este tipo de entrenamiento.
El riesgo de lesiones también se reduce
Si tienes una buena base muscular, es fundamental para todos los movimientos, el equilibrio, la coordinación y la prevención de lesiones.
En ese sentido, el entrenamiento de fuerza también aumenta la cantidad y el diámetro de las fibrillas de colágeno en los tendones para aumentar su fuerza y ayudar a prevenir lesiones. Esto lo sabemos gracias a un estudio de 2015, publicado en el International Journal of Sports Physical Therapy,
En resumen, los beneficios del entrenamiento de fuerza son múltiples. No solo son para aumentar el tamaño de tus músculos, también mejoran la salud en general.
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