¿Cómo las niñas pueden enfrentar el acoso y la discriminación en el deporte? Una pregunta que por sí sola es inquietante, por lo que los padres en este tipo de casos tienen que ser muy comunicativos con sus hijas para poder así crear una confianza padre hijo que permita detectar con tiempo cualquier acoso o discriminación que sufran las niñas.
La discriminación es una conducta lamentable del ser humano, y en el caso de los niños lleguen a sufrir de esto, puede llegar a ser muy negativo para sus vidas ya que en la niñez nos descubrimos y todo lo que nos pase en esa parte de nuestras vidas tiene un impacto en el desarrollo y la adultez, en especial con las niñas que pueden llegar a sufrir de fuertes depresiones y apatía.
¿Cómo podemos ayudar a las niñas en estos casos?
Si tu hija te cuenta que está siendo acosada, escúchale con calma y bríndale atención y apoyo. A menudo las niñas son reacias a contar este tipo de situaciones a los adultos porque se sienten culposos y avergonzadas, o les puede preocupar que sus padres se sientan desilusionados, se entristezcan y se depriman o reaccionen ante este tipo de situaciones.
A veces las niñas sienten que la culpa es de ellas, que si hubiesen actuado o mirado de un modo distinto, eso no hubiese ocurrido.
También pueden tener temor de que si quien las acosa o discrimina se enterase de que ellas comentaron la situación, esta empeore.
A otras niñas les preocupa que sus padres no les crean o que peor, no hagan nada al respecto, o simplemente les digan que resistan cuando eso les causa temor.
Por todo ello, debemos incentivar a nuestras niñas a que hablar con nosotros sobre el tema es hacer lo correcto. Recordémosle siempre que no están solas. Que muchas personas son discriminadas o acosadas en algún momento de sus vidas.
Remarquémosle que los que se comportan de modo inadecuado son realmente los que están actuando mal no la niña. Asegúrele a su hija que cuenta con su apoyo y que juntos encontrarán la manera de solucionar el problema.
Signos del acoso o discriminación
A menos de que la niña cuente que está siendo acosada, o presente alguna lesión visible, puede resultar muy difícil deducir si esto en realidad está ocurriendo. Sin embargo existen algunas señales de alerta.
Los padres podemos notar si las niñas parecen diferentes o actúan ansiosas, no duermen, no comen bien y tampoco hacen las cosas que generalmente disfrutan.
Cuando las niñas se irritan fácilmente, están de mal humor o comienzan a evitar determinadas situaciones como lo puede ser no querer ir al entrenamiento o no querer ir al colegio, esto puede ser una señal de que alguien les está acosando.
Si sospecha que su hija está siendo acosada pero no lo cuenta, busque oportunidades para sacar el tema de manera más directa.
Por ejemplo, si se encuentran viendo tele y presentan una situación que puede servir para iniciar una conversación y preguntarles que opinan o que piensan que debería haber hecho esa persona. Y esto puede dar lugar a preguntarles si alguna persona les ha hecho algo similar.
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