Si estás buscando mantener los músculos fuertes y sanos para evitar la distrofia muscular en cualquier edad, has llegado al sitio indicado. Sigue leyendo para descubrir los consejos más importantes para mantenerte saludable.
En este artículo, veremos los diferentes tipos de distrofia muscular, sus síntomas y lo más importante, cómo podemos prevenir esta condición usando ejercicios básicos pero efectivos.
¿Qué es la distrofia muscular?
La distrofia muscular es una enfermedad que afecta los músculos del cuerpo, causando debilidad progresiva y pérdida de masa muscular. Es un trastorno genético hereditario, lo que significa que se transmite de padres a hijos, en algunos casos es común en personas de la tercera edad.
Existen diferentes tipos de distrofia muscular, cada uno con sus características específicas. La más común es la distrofia muscular de Duchenne, que afecta principalmente a niños varones y causa problemas para caminar y moverse. Otras formas incluyen la distrofia muscular de Becker y la distrofia miotónica.
La mayoría de las personas con esta condición experimentan síntomas como dificultad para respirar o tragar, dolor en los músculos e incluso deformidades óseas. A medida que avanza la enfermedad, puede ser necesario usar sillas de ruedas u otros dispositivos médicos para ayudar en el movimiento diario.
Aunque no hay cura conocida para la distrofia muscular, existen tratamientos efectivos para mejorar el control motor y prevenir complicaciones adicionales. Además del tratamiento médico convencional, los ejercicios físicos también pueden ser muy útiles como parte integral del plan terapéutico, siempre y cuándo se conozcan las necesidades y grado de la distrofia muscular que se está padeciendo.
Tipos de distrofia muscular
Existen varios tipos de distrofia muscular, cada uno con síntomas y gravedad diferentes, te presentamos algunos de los más conocidos.
Distrofia muscular de Duchenne: Es la forma más común e incapacitante de distrofia muscular. Se presenta en niños y se debe a una mutación genética que impide al cuerpo producir suficiente proteína para mantener los músculos sanos.
Distrofia muscular de Becker: Tiene síntomas similares a la distrofia muscular de Duchenne pero suele ser menos grave y progresar más lentamente.
Distrofias musculares congénitas: Son un grupo heterogéneo de enfermedades que se presentan desde el nacimiento o durante la infancia. Pueden tener distintas causas genéticas y afectar diferentes partes del cuerpo.
Distrofias musculares facio escapulo humerales: Afectan principalmente a los músculos del rostro, hombros y brazos, suelen manifestarse en adolescencia o edad adulta temprana.
Miotonía congénita: Causa debilidad muscular generalizada pero también rigidez e incapacidad para relajar ciertos grupos musculares después de hacer ejercicio o movimientos repetitivos.
Es importante hablar con un médico especialista si se sospecha que alguien puede estar sufriendo algún tipo de distrofia muscular, ya que algunos tratamientos pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de niños, adultos jóvenes y mayores.
¿Cuáles son los síntomas de la distrofia muscular?
La distrofia muscular es una enfermedad progresiva que debilita los músculos del cuerpo. Los síntomas pueden variar según el tipo de distrofia muscular, pero en general se manifiestan como debilidad y pérdida de masa muscular, causando dolor al caminar y realizar movimientos sencillos.
Uno de los primeros signos puede ser la dificultad para caminar o subir escaleras, así como también la fatiga muscular después de actividades simples. Además, también puede haber problemas respiratorios y cardíacos a medida que la enfermedad avanza.
Otro síntoma común es el dolor muscular crónico e inflamación debido a la degeneración progresiva de las fibras musculares. En algunos pacientes con distrofia muscular también se han reportado deformidades óseas en las piernas y los pies.
La edad en que aparecen estos síntomas varía según el tipo específico de distrofia muscular, pero algunas personas comienzan a experimentarlos durante su infancia, adolescencia y edad adulta.
5 Ejercicios básicos para evitar la distrofia muscular
La distrofia muscular es una enfermedad que afecta los músculos y puede ser muy debilitante. Es importante conocer los diferentes tipos de distrofia muscular y estar atentos a los síntomas para poder buscar tratamiento temprano.
Además, hay ciertos ejercicios básicos que se pueden hacer para ayudar a prevenir la distrofia muscular y mantener nuestros músculos fuertes, toma nota para realizarlos desde la comodidad de tu casa.
Levantamiento de los brazos por encima de la cabeza: De pie o en posición sentada, mantén los pies separados y alineados con los hombros para sostener las pesas a la altura de los hombros y levanta lentamente ambos brazos por encima de la cabeza, manteniendo esta posición por 1 segundo. Repite este movimiento de 8 a 15 veces, te recomendamos usar las pesas rusas poco peso de 2 kg.
Levantamiento lateral de los brazos: En la misma posición que el ejercicio anterior, sostén las pesas hacia abajo, a ambos costados, y levanta lentamente ambos brazos desde los lados, hasta alcanzar la altura de los hombros. Mantén la posición por 1 segundo y repite este movimiento de 8 a 15 veces. Para este ejercicio te recomendamos usar el pants Under Armour Fitness Rival Terry y la playera Nike Casual Sportwear.
Flexión de los brazos: De pie o en sentado, sostén un par de mancuernas hacia abajo, a ambos costados, y dobla lentamente los codos levantando las pesas hacia el pecho. Mantén la posición por 1 segundo y repite este movimiento de 8 a 15 veces, te recomendamos usar las mancuernas Iron Muscle Fitness 2 kg.
Levantarse de una silla: Siéntate en una silla con brazos, con los pies separados y alineados con los hombros. Con los pies firmes sobre el suelo y la espalda y hombros rectos, levántate de la silla sin apoyarse en los brazos. En caso de que te resulte difícil, realizar el levantamiento con la ayuda de los apoyabrazos de la silla, mantén la posición por 1 segundo y repita este movimiento de 8 a 15 veces.
Flexión de las rodillas: Con este ejercicio fortalecemos los músculos de la parte posterior del muslo. Primero, apóyate en el respaldo de una silla para mantener el equilibrio. Doblando la rodilla hacia atrás, sube y baja lentamente la pierna. Repite este movimiento con la otra pierna, se recomienda alternar las piernas hasta hacer de 8 a 15 repeticiones, si lo deseas puedes usar pesas en el tobillo.
Es importante recordar que no hay una cura conocida para la distrofia muscular, pero con el cuidado adecuado podemos ayudar a prevenirla y mejorar nuestra calidad de vida. Recuerda siempre consultar con un médico antes de comenzar cualquier régimen de ejercicio para asegurarse de que sea seguro y efectivo, además en tiendas Martí encontrarás lo necesario para realizar tus ejercicios con un estilo único.